Mónica Ocampo: el adiós de una pionera del futbol femenil mexicano

Fulana de Tal by Fernanda Sainz

Es experta en marketing deportivo y digital, con más de 20 años de experiencia liderando marcas como Red Bull, Pokerstars y Caliente.mx. Fundadora de Fulana de Tal, impulsa una comunicación con perspectiva de género y estrategias disruptivas en la industria del entretenimiento.

Mónica Ocampo: el adiós de una pionera del futbol femenil mexicano
Mónica Ocampo: el adiós de una pionera del futbol femenil mexicano | Mónica Ocampo: el adiós de una pionera del futbol femenil mexicano

Fulana de Tal by Fernanda Sainz

Es experta en marketing deportivo y digital, con más de 20 años de experiencia liderando marcas como Red Bull, Pokerstars y Caliente.mx. Fundadora de Fulana de Tal, impulsa una comunicación con perspectiva de género y estrategias disruptivas en la industria del entretenimiento.

Mónica Ocampo anunció su retiro del futbol profesional, cerrando una carrera de casi dos décadas en las que fue pionera, goleadora y referente del futbol femenil mexicano. Su despedida no sólo marca el final de una trayectoria individual, sino el cierre de un capítulo fundamental en la historia de un deporte que ella ayudó a construir cuando aún no tenía estructura ni reflectores.

Nacida en Jojutla, Morelos, Ocampo comenzó a jugar cuando el futbol femenil era, para muchas, un sueño sin ruta clara. Sin liga profesional en México, su camino la llevó a buscar oportunidades fuera del país, compitiendo en Estados Unidos en ligas que entonces ofrecían el único escenario posible para crecer. Esa experiencia temprana forjó a una futbolista competitiva, resiliente y con una mentalidad internacional que marcaría toda su carrera.

Con la Selección Nacional de México, Mónica fue protagonista de momentos que hoy son parte del archivo histórico del futbol femenil. El más recordado: su gol de larga distancia ante Inglaterra en el Mundial de Alemania 2011, una obra que recorrió el mundo y que años después fue reconocido por la FIFA como el mejor gol en la historia de los Mundiales femeniles. Ese disparo no solo venció a una arquera; rompió prejuicios y colocó a México en la conversación global.

Ocampo representó a México en dos Copas del Mundo (2011 y 2015) y defendió la camiseta nacional durante más de una década, convirtiéndose en una de las referentes ofensivas de su generación. Su liderazgo no siempre se expresó con palabras, sino con constancia, profesionalismo y carácter dentro de la cancha.

Cuando nació la Liga MX Femenil, Mónica volvió a casa para ser parte del proyecto desde sus cimientos. Con Pachuca, se consolidó como una de las figuras del torneo, aportando goles, experiencia y liderazgo. Disputó más de 90 partidos oficiales, marcó cerca de 50 goles y fue pieza clave en la conquista de títulos como la Copa MX Femenil, el Campeón de Campeonas y un campeonato de liga, dejando huella tanto en lo deportivo como en lo humano.

Pero el legado de Mónica Ocampo no se mide solo en estadísticas. Se mide en contexto. Jugó cuando no había contratos estables, cuando las canchas eran prestadas, cuando el futuro no estaba garantizado. Fue puente entre dos épocas: la del futbol femenil que sobrevivía y la del que hoy compite, crece y se profesionaliza.

Su retiro no es un adiós al futbol. Es una transición natural para alguien que siempre entendió el deporte como algo más grande que un partido. Mónica deja la cancha sabiendo que su historia ya está escrita, pero también que su influencia seguirá viva en cada jugadora que hoy entra a un estadio sabiendo que sí es posible vivir de este deporte.

¡Abramos cancha!