El futbol africano perdió a uno de sus baluartes más grandes de los noventas. El príncipe que cimentó su reinado bajo los tres palos, Peter Rufai, falleció a los 61 años en su residencia, a causa de un paro cardiaco.
Hijo del Rey Rufai de Idimu, una región de Lagos, Nigeria, portó con orgullo los colores de las Súper Águilas durante los Mundiales de Estados Unidos 1994 y Francia 1998. En el primero, fue el arquero que atajó en el último partido con la Albiceleste de Diego Armando Maradona.

Aquel juego, es recordado por ser cuando 'le cortaron las piernas' a Maradona, por las pruebas de dopaje a las que fue sometido tras el partido. El ídolo argentino no se hizo presente en el marcador, ya que los dos goles de Argentina ante Rufai fueron por parte de Claudio Caniggia.
Rufai era el heredero al trono tras la muerte de su padre en 1999, sin embargo, el arquero siempre dejó en claro que su destino nunca fue la nobleza, sino proteger su meta. Peter tuvo una carrera consolidada en varios equipos de Europa, siendo el más recordado el Deportivo la Coruña.

"Lo que quería era el futbol"
Pocas historias dentro del balompié son tan románticas como la de Peter Rufai, que siempre dejó en claro su amor por la redonda. En entrevista con The Irish Times en 2018, el histórico guardameta africano resaltó que no accedió al trono por su gran amor al futbol.
"Nunca quise ser rey. Si lo aceptaba, no podría ser futbolista. Sé que hubiera tenido una buena vida, porque sabía cómo vivían mis padres. Pero eso no era para mí. No me hacía feliz. Lo que quería era el futbol", comentó Rufai.





