En un giro inesperado, Chad logró rescatar un empate 1‑1 contra Ghana tras un golazo de último minuto del mediocampista Célestin Ecua, desatando la euforia en el Estadio Olímpico Maréchal Idriss Déby Itno en N'Djamena. Entre la incredulidad de los aficionados, Ecua avanzó desde la frontal y, con un derechazo potente, venció al guardameta Benjamin Asare en el minuto 89, cuando Ghana ya celebraba los tres puntos. El tanto anuló el sólido dominio de la primera mitad, cuando el veterano Jordan Ayew abrió el marcador para las Estrellas Negras.
Este nuevo resultado mantiene a Ghana como líder del Grupo I, aunque ahora con menos margen de error. Mientras tanto, los resultados de la jornada colocaron a Madagascar en el segundo lugar luego de vencer 2‑0 a la República Centroafricana, y a Mali como tercer clasificado tras su contundente victoria 3‑0 sobre Comoras.

Para Ghana, el empate no fue un desastre, pero sí un aviso. A sabiendas de estar perdiendo el control del grupo, el técnico Otto Addo deberá replantear la estrategia defensiva mientras busca cerrar la clasificación directamente, evitando llegar al tramo final del camino africano con márgenes tan delgados.
Contexto del duelo: esperanza contra experiencia
Chad, históricamente en los últimos lugares del futbol africano, volvió a convertirse en protagonista. Nunca ha clasificado a un Mundial ni a la Copa Africana de Naciones y ocupa la última posición del grupo, con sólo un punto sumado previo a este duelo. Pero esta nueva actitud competitiva, sumada a un gol en el momento preciso, demuestra que los “Sao” no están dispuestos a ser meros figurantes en el camino rumbo a 2026.

Por su parte, Ghana llegaba con la confianza reforzada tras una goleada 5‑0 sobre Chad en marzo en Accra, donde se había mostrado superior en todos los frentes gracias a una alineación ofensiva potente. Esa victoria impulsó su liderato momentáneo y pareció dar un paso firme hacia la clasificación.
Ahora, ese espejismo se ha roto. Ghana debe lidiar con la presión resultante y mantener la concentración ante rivales aparentemente inferiores, pues un traspié más podría abrir la puerta de par en par a sus competidores regionales.





