Miguel “Piojo” Herrera, actual director técnico de la Selección Nacional de Costa Rica, ha dejado claro que su futuro inmediato seguirá ligado al banquillo tricolor. En medio de rumores que lo colocaban en la órbita de un club brasileño, el estratega mexicano rompió el silencio para confirmar que no tiene intención de abandonar el proyecto que inició en 2024.
Durante los últimos días, diversos medios costarricenses reportaron un presunto interés de equipos de Brasil, entre ellos el Fluminense. Sin embargo, Herrera aseguró que nunca hubo un acercamiento formal a la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) y que, más allá de cualquier tentación económica, su palabra y compromiso con el combinado nacional son inquebrantables.
“Ni de billete llegamos a hablar”, expresó en entrevista con Columbia Deportiva, descartando cualquier tipo de negociación. “Prometí venir a Costa Rica para trabajar, no para depender de una cláusula, decir que la paguen y me vaya”, añadió, dejando en claro que su permanencia no está condicionada por el dinero.

Un cambio de identidad en “La Sele”
Desde su llegada, Herrera ha trabajado para dotar a Costa Rica de un estilo más ofensivo y ambicioso. El técnico explicó que su equipo ahora busca llegar al área rival con mayor número de jugadores, generar constantes oportunidades de gol y mantener la capacidad de reacción incluso en escenarios adversos.
“Hoy tenemos un equipo con mayor vocación ofensiva. Llegamos al área rival con mucha gente, terminamos jugadas, generamos posibilidades de gol y tenemos capacidad de respuesta. A pesar de ir abajo en el marcador, hemos podido darle la vuelta a partidos contra equipos fuertes”, señaló.
El Piojo también comparó el presente con el pasado reciente de la selección, recordando que antes Costa Rica se caracterizaba por su solidez defensiva y resultados ajustados, pero carecía de variantes para remontar cuando estaba en desventaja. “Esa es la diferencia del trabajo que estamos haciendo ahora”, afirmó.

El futuro y la puerta abierta a Celso Borges
Mirando hacia adelante, Herrera reconoció que el camino hacia la Eliminatoria Mundialista será exigente, pero aseguró que el grupo está comprometido con la meta de clasificar al Mundial 2026. Parte de ese trabajo incluye mantener un plantel competitivo y abierto a incorporar talento experimentado.
En ese sentido, no descartó un posible regreso de Celso Borges, uno de los referentes históricos de Costa Rica, quien actualmente mantiene en pausa su participación con la selección. “No le voy a cerrar las puertas a nadie, menos yo de la chance de contar con un jugador en gran nivel”, dijo, reconociendo también el trabajo de los jóvenes que han aprovechado la oportunidad para destacar.
Por ahora, el Piojo se concentra en lo inmediato: seguir fortaleciendo a su equipo y responder en la cancha a la confianza que le ha brindado la Fedefútbol. Su mensaje es claro: no importa cuán atractivas sean las ofertas del extranjero, su lealtad está con Costa Rica.





