Los Cincinnati Bengals iniciaron la temporada 2025 con paso firme tras derrotar 31-27 a los Jacksonville Jaguars y colocarse con marca de 2-0. Sin embargo, la victoria llegó acompañada de una pésima noticia, la lesión de su mariscal de campo estrella, Joe Burrow.
El quarterback abandonó el partido por molestias en la parte inferior del cuerpo y posteriormente se confirmó que se trata de una lesión en el dedo gordo del pie. De acuerdo con los reportes iniciales, Burrow habría sufrido una lesión de grado 3 que requeriría cirugía, lo que lo dejaría fuera de acción al menos tres meses.

Jake Browning toma el mando en Cincinnati
Ante la baja, los Bengals confían en su mariscal suplente, Jake Browning, quien fue clave para sellar la victoria frente a Jacksonville con un touchdown en los últimos segundos. Cincinnati tiene récord de 4-3 en partidos con Browning como titular, pero el reto es mayor sin su líder ofensivo.
Si se confirma el plazo de recuperación de tres meses, Burrow podría perderse hasta 10 partidos de la temporada regular, incluyendo choques clave ante Green Bay Packers, Pittsburgh Steelers (dos duelos), Baltimore Ravens y Buffalo Bills.

Un historial de lesiones preocupante
La carrera de Burrow en la NFL ha estado marcada por constantes problemas físicos. En 2020 sufrió una rotura de ligamentos en la rodilla, que puso fin a su temporada de novato. En 2022 lo aquejó un tirón en la pantorrilla, y en 2023 una lesión en la muñeca lo dejó fuera de acción siete partidos. Ahora, esta nueva lesión en el pie se suma a su historial médico.
Sin su mariscal de campo estrella, los Bengals deberán apoyarse en su defensiva, que está entre las peores de la liga, y en la capacidad de Browning para mantener vivas sus aspiraciones de playoffs. No obstante, perder a Burrow hasta mediados de diciembre podría significar un duro golpe para el equipo de Cincinnati en la carrera por la postemporada.





