El debut de Aaron Rodgers con Pittsburgh cumplió con las expectativas, el ex mariscal de campo volvió al MetLife, estadio que fue su casa las últimas dos temporadas y entre miles de abucheos, demostró que aún tiene 'gasolina en el tanque' y revivió las esperanzas en la afición Steelers.

Pittsburgh sueña con victoria en Playoffs
A pesar de ser un franquicia que temporada a temporada pelean por su división, Pittsburgh no gana un juego de Playoffs desde el 2017 y por los controles han pasado mariscales como el propio Ben Roethlisberger, Mason Rudolph, Kenny Pickett y ninguno ha conseguido la hazaña de una victoria en postemporada. Hoy con Aaron Rodgers como QB y con un espectacular debut, pone a soñar a la franqucia para romper esa larga sequía.
Reivindicación tras fracaso con Jets
Las dos temporadas que pasó en New York han sido las más complicadas en la carrera del veterano mariscal de campo, dos años que se vieron marcados por una terrible lesión en el tendón de aquiles y una cantidad de derrotas como nunca antes habiía sufrido.

En dos años que estuvo con la franquicia de los Jets, Aaron Rodgers apenas tuvo participación en 18 partidos, con un récord de 6 victorias y 12 derrotas, lanzando un total de 368 pases completos para 3 mil 897 yardas y 28 TD. Estos si bien son buenos números personales, el objetivo era ser el QB que cambiara la historia de franquicia, algo que nunca estuvo cerca de suceder.
Rodgers y su actitud fuera del emparrillado
Algo que le ha 'jugado' en contra a Rodgers durante los últimos años de su carrera sin lugar a dudas es la actitud que ha tenido fuera del emparrillado, pues el hoy mariscal de campo de los Steelers se ha visto envuelto en varias polémicas.
Ideologías política, ser anti vacuna en la época del COVID y sus retiros espirituales experimentando con ayahuasca en Sudámerica son algunas de las razones por las que Rodgers se ha ganado detractores en la NFL.





