AP | ARGENTINA
Argentina y Brasil no dejaron este miércoles ninguna duda de que jugaron un partido amistoso: terminaron 0-0, no hubo jugadas bruscas y el público local aplaudió a Ronaldinho y a Leandro Damião, quien hizo una jugada que quedará para siempre en los fanáticos, tras realizar dos ';sombreritos';, estrellando el segundo en el travesaño de los locales.
La rivalidad deportiva entre ambos países es de tal magnitud que constituyó toda una rareza que un futbolista de Brasil haya recibido el reconocimiento de aficionados argentinos, como ocurrió con Ronaldinho, quien recibió aplausos y ovaciones durante el calentamiento, cuando acertó casi siempre sus remates apuntándole al travesaño.
Quizás el carioca se haya ganado la simpatía de los argentinos porque cuando era astro del Barcelona, de alguna manera respaldó a Lionel Messi, el mejor jugador del mundo en la actualidad, y que por estar actuando en el exterior no fue convocado para este amistoso.
Además de Ronaldinho, actual figura del Flamengo y que pasó con éxito por el Milan y el Barcelona, Brasil contó con Neymar, del Santos y candidato a irse antes de fin de año a un equipo grande de Europa.
Ronaldinho exigió a Orión con un tiro libre que el arquero atajó con alguna dificultad en la segunda etapa, mientras que Neymar dibujó una jugada magistral en la primera parte, cuando dejó a media defensa parada y lanzó un centro que Damiao estrelló en el poste.
En el complemento, Damiao volvió a estrellar una pelota en un palo, y en la réplica Pablo Mouche, reemplazante de Juan Manuel Martínez, lanzó un sablazo que contuvo Jefferson.
Cerca del final del partido, Orión tapó magistralmente un tiro libre de Ronaldinho, de 31 años, que jugó su partido número 96 con Brasil, en los que ha marcado 34 goles.
El partido, denominado por los organizadores como ';Superclásico de las Américas'; tendrá su desquite el 28 de septiembre en la ciudad brasileña de Belem.
