La violencia volvió a manchar al fútbol sudamericano. El episodio más reciente ocurrió el miércoles en Avellaneda, durante el partido de Vuelta de los Octavos de Final de la Copa Sudamericana entre Independiente de Argentina y Universidad de Chile.
Según reportaron las autoridades, un grupo de barrabravas de Independiente atacó con palos y armas blancas a la hinchada visitante de la U de Chile, lo que dejó más de 100 detenidos y una veintena de heridos, entre ellos uno en estado grave.
El encuentro fue cancelado y ahora será la CONMEBOL quien decida en los escritorios cómo continúa la serie. En el global, el equipo chileno ganaba 2-1 antes de la suspensión.

Una constante en el futbol sudamericano
Este hecho no es aislado. En los últimos años, la violencia en los estadios de Sudamérica se ha vuelto una preocupación recurrente, con choques entre hinchadas, disturbios y hasta víctimas mortales.
Hace apenas tres semanas, el estadio José María Minella fue escenario de otra batalla campal durante un duelo del campeonato local entre el equipo de Mar del Plata y Newell’s Old Boys. Hubo ataques con cuchillos y varios heridos.
Los casos de Atlético Nacional
En Colombia, la parcialidad de Atlético Nacional se ha visto involucrada en varios disturbios recientes, en Febrero 2025 hubo un enfrentamiento con hinchas de Atlético Bucaramanga en el estadio Américo Montanini. Un mes más tarde, hubo otra pelea entre facciones rivales de Nacional durante la visita al Internacional de Porto Alegre en la Copa Libertadores, que dejó un muerto.
Finalmente en mayo 2025 se dio a conocer un choque a machetazos con aficionados de Jaguares en las calles de Montería.

Tragedia en el Colo Colo vs Fortaleza
En Chile, un partido de Colo Colo contra Fortaleza por la Copa Libertadores en abril terminó en tragedia. Dos hinchas murieron aplastados por una valla en medio de una estampida, entre ellos un niño de 13 años y una joven de 18. El club albo fue multado por la CONMEBOL tras los incidentes.
Un problema que no cesa
Los múltiples episodios de violencia en Argentina, Chile y Colombia reflejan un grave problema de seguridad en el fútbol sudamericano. Con machetazos, armas blancas y estampidas fatales, los estadios se han convertido en lugares inseguros para aficionados y familias, lo que pone en entredicho los esfuerzos de las federaciones y la CONMEBOL por garantizar espectáculos seguros.





