El mercado de fichajes en la Serie A para la temporada 2025-26 ha llegado a su fin, y la AS Roma no logró cumplir con uno de sus principales objetivos: incorporar a un delantero de jerarquía. El elegido era el mexicano Santiago Giménez, pero la operación nunca se concretó, dejando al equipo de Gian Piero Gasperini sin el refuerzo que tanto había solicitado.
El propio entrenador reconoció que se trataba de una prioridad para él y para la directiva, aunque también aceptó que la realidad del mercado no siempre se ajusta a los deseos de los clubes. Pese a ello, el técnico italiano aseguró que confía en la plantilla que se ha conformado, y que ahora el reto será explotar al máximo las virtudes de sus jugadores actuales.

Gasperini se mostró autocrítico y al mismo tiempo esperanzado. Si bien, también destacó la calidad y el hambre de victoria que ha visto en sus futbolistas en este inicio de temporada. Para el entrenador, el verdadero desafío será encontrar el equilibrio entre su estilo ofensivo y la solidez defensiva, en un campeonato donde cada punto puede ser crucial.
La Roma sin refuerzo en ataque: entre la frustración y la confianza
El estratega detalló que la prioridad había sido reforzar la delantera, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto. “La realidad del mercado de fichajes no siempre te permite lograr lo que quieres”, señaló Gasperini, quien ahora confía en que Artem Dovbyk recupere su mejor versión tras no concretarse su salida en un intercambio con el AC Milan.
La Roma sí reforzó otras zonas del campo. Wesley llegó para ocupar la banda derecha, posición donde antes actuaba Soulè, a quien Gasperini planea acercar más al área rival. El Aynoui fue fichado como sustituto en el mediocampo tras la salida de Paredes, mientras que Gourna-Douath también formará parte de la rotación. El técnico reconoció que hubiera preferido tener “quizás un delantero más”, pero asegura que con las piezas disponibles se puede competir a buen nivel.

Gasperini y su apuesta: recuperar versiones y fortalecer la identidad
Más allá de los fichajes que no llegaron, Gasperini subrayó la importancia de recuperar a jugadores como Dovbyk, Baldanzi y Pellegrini, así como de potenciar a Ferguson y Bailey en la zona ofensiva. “Estoy convencido de que pueden volver a rendir bien”, expresó con optimismo.
El italiano también dejó claro que su estilo de juego implica riesgos, pero los resultados iniciales le dan confianza. En los dos primeros partidos de la temporada, la Roma ha mostrado un equipo con hambre de triunfo, algo que ha generado buena respuesta de la afición. “Queremos darles a los aficionados un motivo de alegría, creando una conexión entre el equipo, la afición y los dueños”, comentó.

Finalmente, Gasperini pidió dejar atrás el tema del mercado y enfocarse en lo que viene: los duelos contra Torino, Lazio y Fiorentina. “La Roma es un reto apasionante. Por fin, la pelota está en el tejado, y con la plantilla que tenemos intentaremos sacarle el máximo provecho”, concluyó.




