América vivió un duro golpe económico y deportivo en su duelo ante Pachuca por la Jornada 7 del Torneo Apertura 2025 de la Liga MX, luego de que el encuentro se disputara a puerta cerrada por una sanción impuesta por la Alcaldía Benito Juárez.
El pasado viernes, las autoridades capitalinas emitieron un comunicado en el que explicaron que el veto al Estadio Ciudad de los Deportes se debió a que personal de seguridad del Club América se extralimitó en sus funciones al cerrar la calle Indiana, en la colonia Ciudad de los Deportes, lo que afectó a vecinos de la zona. Aunque América argumentó que este cierre de calles vino por parte de la propia alcaldía, el equipo tuvo que jugar sin gente.

El costo económico para el América
Además de quedarse sin el apoyo de su afición, el América sufrió un fuerte impacto financiero. Antes del veto, el club ya había vendido más del 80% de las entradas, con la expectativa de lograr un lleno total el sábado. Sin embargo, la directiva se vio obligada a reembolsar los boletos a los aficionados.
De acuerdo con reportes, las Águilas dejaron de percibir cerca de siete millones de pesos por la falta de ingresos en taquilla. A esto se suma la pérdida por las ventas de bebidas y alimentos dentro del inmueble, otro rubro clave en los partidos como local.

Un golpe doble: afición y finanzas
El veto representó un doble castigo para el América: sin su afición en las gradas y con un fuerte boquete económico que impacta directamente en las finanzas del club. Con este episodio, el América no solo se queda con un mal sabor de boca por el veto, sino también con un golpe económico.





