La nostalgia se respiraba desde la entrada: camisetas negras, botas gastadas, delineador corrido y sonrisas compartidas entre padres e hijos. La jornada final del festival fue dominada por tres nombres que ya son patrimonio del rock moderno: AFI, Deftones y Linkin Park.
Y aunque muchos creen que el rock ha muerto, en el Autódromo Hermanos Rodríguez quedó claro que sigue más vivo que nunca... y herencia familiar incluida. Lo mejor que hasta el momento ha dejado el Corona Capital en su edición número 15.
AFI encendió la mecha
Con su punk alternativo bien afinado, AFI hizo retumbar el escenario principal. ‘Miss Murder’, ‘Lover Like Winter’ y ‘Silver and Cold’ provocaron las primeras cabelleras agitadas, cuernos al aire y los infaltables gritos de "¡otra, otra!".
Vieja guardia o no, Davey Havok y compañía demostraron que aún tienen filo y energía de sobra. Eso vio cuando el público no dejaba de corear cada unas de sus canciones y brincaban al ritmo de los riff de guitarra.
Deftones: el rugido que México esperó 8 años
La banda de Sacramento fue el plato fuerte para una audiencia hambrienta de rock pesado y emociones crudas. Y Chino Moreno no decepcionó: “Be Quiet and Drive (Far Away)”, “My Own Summer” y “Change” detonaron la euforia en el público.
Entre cervezas voladoras, pogos amistosos y un rugido colectivo que sacudió el piso, Deftones se reafirmó como leyenda viva del metal alternativo. La espera valió la pena ya que sus clásicos del metal alternativo no pasan de moda y se vivió cuando padres e hijos cantaban emocionados, abrazados y compartiendo un rato de familia rockera.
Linkin Park y una nueva etapa sin Chester
Con la ausencia irremplazable de Chester Bennington, Linkin Park volvió a pisar México en festival por primera vez, ahora con Mike Shinoda y Emily Armstrong como frontales. ¿La gente respondió? Con lágrimas, puños en alto y cantando a todo pulmón.
“Este mes se cumple un año del lanzamiento ‘From Zero’. Estamos muy agradecidos por todo el apoyo que nos han dado con nuestra música y esta nueva etapa. ¡Viva México, cabrones!”, gritó Shinoda, prendiendo aún más la conexión con el público.
El setlist fue un repaso emocional y explosivo: “The Emptiness Machine”, “Cut the Bridge”, el solo de Joe Hahn, “One Step Closer” y “In The End” cerraron una noche de rock, lágrimas, familia y legado.
Y sin duda, el rock sigue más que vivo que nunca y se pudo apreciar en las generaciones que se hicieron presentes.
