Una joven promesa de los corridos tumbados fue silenciada de forma brutal. María De La Rosa, conocida artísticamente como DELAROSA, fue asesinada el pasado sábado 22 de noviembre en Los Ángeles, California, durante lo que autoridades describieron como una “emboscada”.
La también influencer de 22 años se encontraba dentro de un vehículo estacionado en Bryant Street, al este de Tampa Avenue, cuando dos hombres armados se acercaron y dispararon múltiples veces, según informó el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD).
“De La Rosa sufrió heridas de bala y posteriormente falleció en un hospital local”, confirmó el comunicado la autoridad. Otras dos personas que estaban con ella resultaron gravemente heridas y fueron hospitalizadas en estado crítico.
Una carrera que apenas despegaba
María era originaria de Colombia y estaba construyendo su carrera musical y como influencer en Estados Unidos. El 26 de octubre celebró su cumpleaños, y su actividad en redes reflejaba un mes lleno de festejos, lujos, camionetas, salidas nocturnas y grabaciones de estudio.
“Ocupada cocinando en el Stu 🎶👩🏻🍳 no me llames 🪄📞 Ya es tiempo… GAME TIME BABY”, publicó el 30 de octubre en Instagram.
Esa sería su última publicación. En agosto había lanzado su primer sencillo “No me llames”, disponible en Apple Music, con el que buscaba hacerse un lugar en la escena de los corridos tumbados.
Tenía más de 42 mil seguidores en Instagram, donde además mostraba su amor por los animales y la naturaleza, en fotos con caballos, cebras y paisajes abiertos.
Un adiós que duele
Desde que se conoció su asesinato, las redes sociales se han llenado de mensajes de despedida y luto. Una mujer identificada como Deyanira De La Rosa, al parecer familiar de la víctima, ha compartido homenajes en las historias del perfil de la cantante.
Hasta el momento, no se han identificado a los agresores ni se ha confirmado un móvil oficial, pero la policía continúa investigando.
El caso de DELAROSA sacude a la comunidad latina y artística de Los Ángeles, que ve con tristeza cómo una joven voz fue silenciada en plena etapa de crecimiento.
