La inmigrante venezolana Yumara Salinas, quien trabajaba en distintos recintos deportivos de Miami, fue retirada de sus labores luego de viralizarse un video en el que Lionel Messi envía un saludo dedicado a su pareja, Gredito Colón. El clip generó amplia atención en redes sociales y derivó en consecuencias laborales inesperadas para la trabajadora.

El saludo fue grabado durante una jornada extraordinaria en un estadio diferente al que Yumara solía asistir. Aprovechando ese contexto, la empleada se acercó brevemente al jugador del Inter Miami para pedirle el mensaje especial. Poco después publicó el contenido en Instagram, donde confirmó que había perdido su empleo pero mantenía la esperanza en el futuro.
Tras la difusión masiva del video, Yumara relató que recibió una comunicación interna informándole que no podría continuar desempeñando sus funciones en los recintos donde colaboraba. La decisión se habría tomado poco después de que el clip comenzara a circular ampliamente en redes.

¿Qué empresa despidió a Yumara Salinas?
Hasta el momento, no se ha dado a conocer públicamente el nombre de la empresa involucrada, ni se han presentado explicaciones oficiales sobre las razones de la medida. Esta falta de transparencia ha generado un intenso debate en plataformas digitales y medios locales.
Diversas reacciones surgieron en redes sociales, donde cientos de usuarios expresaron su apoyo a Yumara y cuestionaron la proporcionalidad del castigo laboral en su contra. Para muchos, la situación refleja un acto espontáneo que no ameritaba sanciones severas.

Reacciones en redes y mensaje final de la trabajadora
El mensaje final publicado por Yumara “el tiempo de Dios es perfecto”, fue ampliamente compartido por internautas que interpretaron el episodio como un gesto de humanidad y afecto más allá del saludo de una figura deportiva de talla mundial.
Mientras las redes continúan discutiendo el caso, la historia de Yumara Salinas sigue generando atención y sumando muestras de solidaridad. La falta de un pronunciamiento oficial mantiene abiertas las dudas sobre los motivos del despido y el futuro laboral de la trabajadora venezolana.





