España vive una jornada crucial al recibir a Georgia por la fecha 5 de las Eliminatorias UEFA rumbo al Mundial 2026. La Furia Roja, invicta y en estado de confianza absoluta, se presenta ante su público con la posibilidad concreta de dejar prácticamente sellada su clasificación a la cita que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá. El partido despierta expectativa no solo por su peso competitivo, sino por el momento de ambos seleccionados.
El combinado español mantiene un andar perfecto: cuatro victorias en cuatro presentaciones y una versión futbolística que combina intensidad, presión alta y un dominio ofensivo que lo convierte en el líder indiscutido del Grupo E. En redes sociales, la afición muestra su entusiasmo con mensajes de apoyo y videos de entrenamiento donde destaca el entusiasmo del plantel pese a las ausencias sensibles.
Del lado rival, Georgia llega con la urgencia de un equipo que ya no tiene margen de error. Con apenas tres puntos, ocupa el tercer puesto del grupo y necesita un cierre perfecto ante España y Bulgaria, además de combinar resultados ajenos para soñar con una repesca que hoy parece lejana. Sus medios locales hablan de “hazaña o eliminación”, conscientes de que la visita a territorio español es su desafío más complejo.
Ya existe un antecedente reciente entre ambos en esta misma eliminatoria. En la primera vuelta, España se impone 2-0 en el Manuel Martínez Valero con goles de Yeremi Pino y Mikel Oyarzabal, en un partido donde La Furia Roja controla el juego de principio a fin. Para Georgia, aquel encuentro dejó la sensación de que necesita un plan mucho más agresivo para competir ante uno de los equipos más completos de Europa.
Entre bajas sensibles y presión máxima
España llega condicionada por ausencias importantes. Dani Carvajal, Pedri y Robin Le Normand no son convocados debido a que continúan con sus procesos de recuperación. Estas bajas obligan al cuerpo técnico a modificar su estructura defensiva y a buscar variantes en la creación, aunque la profundidad del plantel permite suplir roles sin perder calidad.
La polémica de esta convocatoria gira otra vez en torno a Lamine Yamal. El joven atacante es desconvocado tras someterse a un tratamiento por la pubalgia que arrastra durante la temporada. Su ausencia genera debate en la prensa, que analiza si su uso intensivo en club y selección acelera un desgaste innecesario. Sin él, España deberá encontrar desequilibrio por otras vías.
