Enfrentamiento crucial en la jornada 11 de la Serie A 2025-26: el Parma reciben al AC Milan en el Estadio Ennio Tardini. Se trata de un choque de ambiciones contrapuestas, pues el equipo local lucha por salir del fondo, mientras que su rival aspira a mantenerse en la parte alta de la tabla.
Los Crociati llegan tras una derrota 1-3 ante el Bolonia en la fecha 10, marcador que desnuda los problemas del conjunto dirigido por Carlos Cuesta: tan solo siete puntos acumulados lo sitúan en el puesto 16, muy cerca de la zona de descenso. A ese escenario se suma además la expulsión de Christian Ordóñez en el duelo anterior, lo que agrava su situación.
En cambio, los Rossoneri se presentan en un momento más tranquilo: llega tras vencer 1-0 a la AS Roma gracias a un tanto de Strahinja Pavlović, y con 21 puntos ocupa el tercer lugar de la clasificación. Bajo el mando de Massimiliano Allegri, Il Diavolo no sólo mantienen firmeza defensiva sino que también empiezan a recuperar su perfil ofensivo.
Este contraste —un equipo que pelea por no descender frente a uno que busca escalar al liderato— le da al partido una tensión especial. El Ennio Tardini será testigo de si Parma puede aprovechar el reto para dar un golpe de ánimo, o bien si Milan se consolida en su ambición.
El estado de Santiago Giménez y su impacto
El delantero mexicano Santiago Giménez atraviesa un periodo complicado en el Milan. A través de sus redes sociales, el jugador reconoció que ha estado jugando con una molestia en el tobillo que le impide estar al cien por ciento. “Durante varios meses he venido jugando con una lesión en el tobillo que no me ha permitido estar al 100 % ni sentirme cómodo en la cancha…” señaló.
La revelación de Giménez desvela una parte oculta de la campaña del Milan: la falta de eficacia ofensiva y el menor rendimiento del delantero tienen una explicación física. Y aunque intentó seguir ayudando al equipo, el dolor lo ha obligado a frenar para recuperarse.
La situación afecta no sólo a Giménez, sino al plan ofensivo de Allegri: con un delantero limitado por molestias, la carga recae más en los compañeros, lo que puede obligar a ajustes tácticos o incluso refuerzos en la próxima ventana de transferencias.
