Las fuertes lluvias que se registraron la tarde y noche del pasado jueves en la Ciudad de México, acompañadas en algunas zonas por granizo y ráfagas de viento, provocaron severos daños a la bandera monumental ubicada en Periférico y avenida San Jerónimo, una de las más visibles e icónicas de la capital.
El lábaro patrio amaneció con un desgarre evidente justo entre el escudo nacional y el inicio de la franja verde. Las imágenes fueron captadas por ciudadanos que circulaban por la zona y se viralizaron rápidamente en redes sociales, generando reacciones de tristeza y asombro por el mal estado en que quedó uno de los símbolos nacionales más importantes.

No es la primera vez que ocurre
Este tipo de daño no es nuevo. De hecho, se ha vuelto casi una constante durante la temporada de lluvias, ya que las banderas monumentales están expuestas a fuertes rachas de viento que, en combinación con la lluvia y el granizo, terminan por debilitarlas y rasgarlas.
Cada vez que ocurre un incidente como este, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), junto con personal de Protección Civil y elementos policiacos, se encargan de bajar el emblema dañado y colocar uno nuevo. El proceso se realiza con honores y con extremo cuidado por tratarse de un símbolo patrio.

En este caso, la bandera de San Jerónimo será reemplazada en los próximos días, aunque hasta el momento no se ha emitido un comunicado oficial con el calendario de reposición.




