El fallecimiento de Carlos Hurtado, una de las figuras más influyentes y polémicas del futbol mexicano, generó diversas reacciones en el medio deportivo. Entre ellas destacó la de José Ramón Fernández, quien recordó la enorme red de poder e influencia que el promotor llegó a construir a lo largo de más de cuatro décadas, al grado de tener incidencia no solo en clubes y directivos, sino también en algunos periodistas del país.
¿Qué dijo José Ramón sobre Carlos Hurtado?
A través de sus redes sociales, el periodista de ESPN compartió un mensaje en el que subrayó la magnitud del papel que Hurtado desempeñó en el futbol nacional. “Murió uno de los promotores más importantes y polémicos del fútbol mexicano, Carlos Hurtado. Su influencia fue clave en los años 80’s, 90’s y dos miles".
"Llegó a tener en su lista más de 100 jugadores. Enigmático, casi no aparecía en los medios, pero movía los hilos de varios clubes mexicanos, directivos y hasta periodistas; contrataciones, estrategias, negociaciones, despidos. Su verdadero nombre era Carlos Martínez Hurtado, siempre omitió el apellido paterno”, escribió Fernández.
El mensaje del veterano comunicador generó eco en redes sociales por señalar directamente la influencia de Hurtado sobre algunos sectores del periodismo deportivo. En la publicación, Fernández dejó entrever cómo el poder del promotor trascendía las canchas y las oficinas de los equipos, alcanzando también a figuras mediáticas y medios de comunicación que, en su opinión, se alinearon a sus intereses durante años.
La muerte de Carlos Hurtado
Carlos Hurtado, también conocido en el medio como “El Señor de Miami”, falleció la noche del domingo 2 de noviembre en la Ciudad de México, según reportó el periodista Luis Castillo. Su muerte marcó el final de una era en la que su nombre estuvo estrechamente ligado al mercado de fichajes de la Liga MX. A lo largo de su carrera, Hurtado representó a decenas de futbolistas y técnicos, siendo considerado uno de los principales intermediarios entre jugadores, clubes y federativos.
Su discreción fue una de sus principales características. Rara vez concedía entrevistas o aparecía en público, pero su presencia se hacía sentir en las decisiones más importantes del futbol mexicano. Entre los años ochenta y los dos mil, su promotora llegó a manejar los contratos de más de cien jugadores, tanto nacionales como extranjeros, lo que le otorgó un poder sin precedentes en el entorno deportivo.
Fue visto por muchos como un estratega del mercado de transferencias. Gracias a su red de contactos y a su capacidad para negociar, contribuyó a la llegada de futbolistas de gran nivel a la Liga MX y también a la exportación de talentos mexicanos al extranjero. Sin embargo, su nombre estuvo constantemente rodeado de polémicas, especialmente por las acusaciones de manipular decisiones directivas y de intervenir en la conformación de planteles.
Uno de los vínculos más comentados en su carrera fue el que mantuvo con el club Cruz Azul. Durante varios años, gran parte de los fichajes del conjunto cementero estuvieron ligados directamente a la promotora de Hurtado. Esta cercanía generó críticas y sospechas sobre la transparencia en las operaciones, e incluso se le llegó a señalar como una figura con poder decisivo en la política deportiva de la institución.
