Fuera de serie

Novak Djokovic y Roger Federer dieron una demostración única en la Final de Wimbledon de 2019. Mostraron lo que en realidad es la mentalidad ganadora, esfuerzo constante, ambición y foco total.

Cada punto, cada bola fue peleada al máximo nivel. Casi cinco horas de partido, ha sido la Final más larga en la historia del torneo.

Novak, con 32 años de edad, número uno del mundo, declaró después del juego: "Aunque suene trillado, nunca dejes de creer. Mentalmente ha sido el juego más demandante que he tenido. Yo sabía que debía mantener la calma, preví que ese sería el escenario".

En cuanto a Roger, con 37 años de edad, declaró estar feliz sobre su desempeño, no se reprocha, se mostró satisfecho. Un ganador, sin pretextos, decidido a seguir adelante hacia los nuevos retos. "No puede ser que me deprima después de este gran partido", comentó.

Es un ejemplo impecable para todos los deportistas, del esfuerzo y la actitud de ambos competidores. Tanto el ganador como el perdedor. Un juego limpio, sin reproches ni pretextos. La realidad es que ambos pudieron haberlo ganado, así es el deporte, los dos estuvieron a nada de llevarse el preciado triunfo y al final se reconocieron mutuamente, además de que Novak reconoció la inspiración que Roger es para él.

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Este es un resultado de muchas horas de disciplina mental, de práctica deliberada en la que cada pequeño detalle importa.

Estimados lectores, mantener la ambición, creer en uno mismo, focalizarse en cada oportunidad y jamás rendirse son algunas de las lecciones que estos grandes deportistas nos han inspirado.

Reconocer al oponente y asumir la responsabilidad frente al triunfo y la derrota. El trabajo mental sigue siendo una de las enormes claves del deporte, nuevamente ha quedado de manifiesto. Novak comenzó el sueño desde los 5 años, pero nunca es tarde para iniciarlo.

"Revitalízate, vuelve a la esencia de lo que te da el éxito".