La NBA ha iniciado una revisión exhaustiva sobre cómo puede proteger la integridad del juego, así como a sus jugadores y entrenadores, tras los arrestos del escolta de Miami Terry Rozier y del entrenador de Portland Chauncey Billups por su presunta participación en esquemas de apuestas ilegales.
La liga reveló esta decisión mediante un memorando enviado a los 30 equipos, copia del cual fue obtenida por The Associated Press, destacando que la expansión de las apuestas deportivas legales y los recientes casos de corrupción deportiva obligan a reforzar los controles internos para preservar la credibilidad del baloncesto profesional.

Revisión interna y presión política sobre la NBA
"Dada la expansión de las apuestas legales a la mayoría de los estados de Estados Unidos, la recurrencia de problemas de integridad en los deportes y la aparición de nuevos formatos y mercados de apuestas, este es un momento oportuno para reevaluar cuidadosamente cómo deben regularse las apuestas deportivas y cómo las ligas deportivas pueden protegerse mejor a sí mismas, a sus jugadores y a sus aficionados", señala el memorando enviado por el departamento legal de la NBA.
Mientras tanto, la investigación ha escalado a niveles legislativos. El Senado estadounidense solicitó información a la NBA, siguiendo una petición previa de la Cámara de Representantes. Los senadores Ted Cruz y Maria Cantwell exigieron explicaciones sobre cómo la liga manejó las acusaciones contra Rozier y qué medidas está tomando para mantener la confianza del público.

"Este Comité necesita entender los detalles de la investigación de la NBA y por qué Rozier fue autorizado para continuar jugando baloncesto", escribieron Cruz y Cantwell. "La integridad de los juegos de la NBA debe ser confiable y estar libre de la influencia del crimen organizado o de actividades relacionadas con apuestas. Escándalos de apuestas deportivas como este pueden llevar al público estadounidense a asumir que todos los deportes son corruptos".
El caso Rozier y las medidas de integridad
Las autoridades federales arrestaron a Rozier y Billups, junto con otras tres docenas de personas, por supuestamente participar en esquemas de apuestas manipuladas. Rozier habría conspirado con asociados para beneficiarse de apuestas basadas en su rendimiento estadístico en un juego de marzo de 2023, cuando aún jugaba para los Charlotte Hornets, en un caso similar al del exjugador Jontay Porter, expulsado de la liga en 2024.

Las casas de apuestas detectaron patrones inusuales en las apuestas relacionadas con Rozier y notificaron a la NBA, que investigó el caso sin hallar pruebas concluyentes. No obstante, la liga reconoció que “las apuestas de proposición sobre el rendimiento individual de los jugadores implican preocupaciones de integridad aumentadas y requieren un escrutinio adicional”.
El comisionado Adam Silver enfrenta además la solicitud de comparecer ante el Comité de Energía y Comercio, que pidió un informe detallado sobre posibles brechas en las regulaciones. La NBA también revisará sus protocolos de informes de lesiones, ya que se descubrió que algunos exjugadores, como Damon Jones, filtraron información médica de LeBron James y Anthony Davis a apostadores. La liga enfatizó que hará “todo lo posible” para proteger a sus jugadores del acoso de apostadores y mantener la transparencia y credibilidad del deporte.





