Golovkin busca la presidencia de World Boxing para salvar el boxeo olímpico

Golovkin busca la presidencia de World Boxing para salvar el boxeo olímpico
Golovkin busca la presidencia de World Boxing para salvar el boxeo olímpico | X: CAPTURA DE PANTALLA

El cuadrilátero electoral de la gobernanza boxística tiene un nuevo aspirante de peso pesado: el excampeón mundial mediano Gennady "GGG" Golovkin. El kazajo ha oficializado su postulación para la presidencia de World Boxing, el organismo de reciente creación que tiene la misión crítica de mantener al boxeo en el programa de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.

Golovkin tras pelea
Golovkin tras pelea | X: CAPTURA

¿Contra quién compite Golovkin para la presidencia de World Boxing? 

Las elecciones se llevarán a cabo el próximo mes en un congreso en Roma. Golovkin es uno de los dos candidatos anunciados, compitiendo contra Mariolis Charilaos, expresidente de la Federación Helénica de Boxeo. La contienda se da tras la salida del presidente fundador, el holandés Boris van der Vorst.

El medallista de plata en Atenas 2004 (42-2-1 como profesional) no solo entra como una leyenda del deporte, sino con una ventaja política significativa. Golovkin ha estado al frente de una delegación de World Boxing encargada de reconstruir la fracturada relación con el Comité Olímpico Internacional (COI).

Festejo
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¿Habrá boxeo en Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028? 

Este trabajo de diplomacia ya rindió frutos: en febrero, el COI otorgó reconocimiento provisional a World Boxing, señalando el camino para que el boxeo regrese al programa olímpico de 2028, del cual pendía la amenaza de exclusión.

En un comunicado, el actual presidente del Comité Olímpico Nacional de Kazajistán prometió una gestión de puertas abiertas. Su compromiso es trabajar “para asegurar el futuro olímpico del boxeo, restaurar la confianza global y garantizar que cada federación, entrenador y atleta —por pequeño o lejano que sea— tenga una oportunidad justa de crecer”. Esta promesa apunta a un cambio cultural en el liderazgo del deporte aficionado.

Quien resulte ganador se enfrentará a una agenda intensa y llena de desafíos. El boxeo ha estado en la cuerda floja por los constantes conflictos entre el COI y la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), que ha sido señalada por problemas de arbitraje, finanzas y el polémico liderazgo del ruso Umar Kremlev. El COI, que organizó por cuenta propia los dos últimos torneos olímpicos, ha manifestado su renuencia a seguir haciéndolo.

A pesar del avance de World Boxing en la relación con el COI, la IBA sigue operando y atrayendo competidores con grandes premios económicos, si bien ya no tiene injerencia en las plazas olímpicas. Además, el nuevo organismo deberá enfrentar el delicado debate sobre los controles de sexo en el deporte, una controversia reavivada por los casos de Imane Khelif (Argelia) y Lin Yu-ting (Taiwán), ganadoras de oro en París 2024.

La disculpa pública de Van der Vorst a Khelif, tras mencionarla en un comunicado sobre pruebas obligatorias, subraya la sensibilidad del tema que Golovkin o Charilaos deberán manejar.

En pelea
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