La marcha convocada por la Generación Z el pasado 15 de noviembre en la Ciudad de México dejó un saldo de centenares de heridos, según autoridades locales, y abrió un intenso debate nacional sobre el uso de la fuerza policial y el respeto a los derechos humanos. La movilización, que reunió a cerca de 17 mil asistentes, comenzó de manera pacífica, pero terminó con enfrentamientos en el Zócalo capitalino que han generado indignación y cuestionamientos públicos.

Participantes, testigos, periodistas y organizaciones civiles documentaron agresiones contra mujeres, jóvenes, fotógrafos y familias que acudieron a la marcha de manera pacífica. El despliegue inicial de 800 policías, junto con paramédicos y unidades de tránsito, no logró contener la escalada cuando un grupo de encapuchados derribó vallas frente al Palacio Nacional.
¿Quiénes fueron detenidos y por qué serán acusados?
El gobierno capitalino confirmó que 20 personas fueron detenidas y presentadas ante el Ministerio Público, mientras que otras 20 fueron remitidas por faltas administrativas.
Este lunes, la fiscal de la Ciudad de México, Bertha Alcalde, precisó que 18 manifestantes fueron enviados a proceso por delitos como lesiones, robo, daños y resistencia de particulares. Además, informó que tres casos se investigan como tentativa de homicidio debido a la gravedad de los ataques registrados contra elementos de seguridad.

Según las autoridades capitalinas, algunos detenidos habrían lanzado objetos contundentes y artefactos improvisados durante la confrontación, lo que elevó la clasificación jurídica de sus cargos. La fiscal aseguró que están analizando videos, peritajes y testimonios para determinar la responsabilidad individual de cada persona.
¿Qué ocurrió en el Zócalo y por qué se cuestiona el operativo policial?
Aunque la SSC insiste en que los disturbios fueron provocados por un pequeño grupo de encapuchados, numerosas grabaciones independientes muestran escenas de uso excesivo de la fuerza por parte de varios elementos policiales. En los videos se observan:
Policías golpeando a manifestantes aislados.
Agresiones a adultos mayores.
Reporteros y fotógrafos empujados o golpeados.
Jóvenes derribados aun cuando la multitud ya se estaba dispersando.
Una joven de 19 años denunció que fue agredida incluso tras levantar las manos:
“Nunca nos dejaron retroceder, avanzaban con fuerza aunque no hubiera encapuchados cerca”, relató.
Otro testigo aseguró que oficiales golpearon a personas que estaban en el piso. Ambas versiones contradicen el reporte oficial de una contención “controlada”.

El saldo real de heridos: cifras que no coinciden
La SSC informó que 60 policías resultaron lesionados, la mayoría con contusiones menores, y reconoció únicamente 20 civiles heridos. Sin embargo, organizaciones civiles reportaron agresiones contra periodistas, jóvenes y familias enteras, incluyendo a personas con discapacidad.
Videos viralizados muestran a una familia golpeada, despojada de pertenencias y amenazada por policías, pese a que participaron de forma pacífica en la marcha.
Lo ocurrido el 15 de noviembre abrió un debate nacional sobre la forma en que las autoridades capitalinas enfrentan las protestas sociales. Aunque la Generación Z convocó la marcha con fines pacíficos, el operativo y la respuesta policial han sido cuestionados por su severidad y por las múltiples denuncias de abuso.

Mientras avanzan las investigaciones contra los detenidos, los testimonios de agresiones policiales siguen acumulándose, lo que podría derivar en nuevas revisiones internas o incluso en recomendaciones formales de organismos de derechos humanos.




