La visita del cantante Bad Bunny al Museo Nacional de Antropología (MNA) en la Ciudad de México no solo fue noticia por su presencia tras sus conciertos en la capital: una fotografía compartida en redes sociales donde aparece con la mano sobre una pieza arqueológica generó un intenso debate digital sobre el respeto a las normas de los museos y el trato a las figuras públicas en espacios culturales.

El momento que encendió redes
El propio artista puertorriqueño, cuyo nombre real es Benito Antonio Martínez Ocasio, compartió imágenes de su recorrido por el museo en sus historias de Instagram, entre esas fotos apareció una en la que se le ve colocando brevemente la mano sobre una estela arqueológica, lo que fue suficiente para que usuarios cuestionaran si se había roto una regla clara del museo.

La postura oficial del INAH
Tras la polémica, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) salió a aclarar la situación. En un comunicado, el organismo explicó que Bad Bunny visitó el museo acompañado por personal de custodia, quienes están presentes para orientar y vigilar el comportamiento de los visitantes. Cuando el cantante tocó la pieza, el personal le indicó que no era permitido hacerlo, y él retiró la mano de inmediato.
El instituto también subrayó la prohibición general de tocar piezas arqueológicas dentro de sus recintos, una norma pensada para proteger y conservar el patrimonio histórico de México para futuras generaciones.

¿Se rompieron las reglas?
La autoridad cultural señaló que no hubo daño al patrimonio, pero aprovechó el caso para recordar que las normas aplican para todos los visitantes, sin importar si son figuras públicas o no.





