En los últimos años, varios futbolistas de renombre decidieron seguir los pasos de Cristiano Ronaldo y probar suerte en el futbol árabe, atraídos por contratos millonarios y la promesa de una nueva etapa en sus carreras. Sin embargo, para algunos de ellos, la experiencia no fue lo que esperaban, y optaron por regresar rápidamente a ligas más competitivas. A continuación te contamos casos de algunos jugadores que no lograron adaptarse al entorno en la liga saudí.

Ivan Rakitic, exjugador del Barcelona, llegó al Al-Shabab buscando un retiro tranquilo en una liga emergente. Sin embargo, apenas después de una temporada, el croata optó por rescindir su contrato debido a problemas con la directiva y la falta de un proyecto deportivo serio, volviendo a Croacia, donde retomó protagonismo. Por su parte, Jordan Henderson, quien dejó al Liverpool para unirse al Al-Ettifaq, enfrentó críticas por el nivel de competitividad de la liga saudí y por alejarse del futbol de primer nivel. Su estadía terminó siendo breve, uniéndose al Ajax.

Otro caso llamativo es el de Allan Saint-Maximin, quien llegó al Al-Ahli procedente del Newcastle con la promesa de convertirse en figura clave del club. No obstante, las diferencias culturales y la poca visibilidad mediática lo llevaron a reconsiderar su decisión. Apenas unos meses después, regresó a Europa para buscar un proyecto que le permitiera mantenerse en el radar internacional.

Situación similar vivió Alex Telles, quien tras compartir vestidor con Cristiano Ronaldo en el Al-Nassr, sufrió de lesiones y de la adaptación, lo que terminó por acelerar su salida rumbo al futbol brasileño, donde se mantiene con el Botafogo. Aunque el futbol árabe ha demostrado ser una alternativa económicamente atractiva, estos casos evidencian que no todos los jugadores están dispuestos a sacrificar el nivel competitivo por los millones.





