Pancartas, banderas y reclamos, pero pocos asistentes. La movilización convocada por la autodenominada Generación Z este 20 de noviembre no logró la fuerza esperada, pero sí dejó claro que hay un grupo que sigue protestando contra el actual Gobierno Federal y su presunta relación con el crimen organizado.
Desde las 10:00 horas, poco más de 100 personas comenzaron a marchar del Ángel de la Independencia hacia el Zócalo capitalino con la consigna de exigir “un México sin narco”. Encapuchados (muy pocos), con paliacates con el símbolo de One Piece, banderas en tonos negros y grises, imágenes religiosas y carteles con frases como “Morena narcogobierno”, el grupo denunció represión policial y acusó al gobierno de sembrar miedo para evitar que más jóvenes salieran a las calles.
“Con el pueblo muy cabr%&, con el narco muy coyón”, gritaron los asistentes a los policías que custodiaban la movilización. Aunque el desfile de la Revolución Mexicana complicó el avance hacia Palacio Nacional, los manifestantes insistieron en llegar, pero no lo lograron debido a un bloque de policías que les cerró el paso.
También evaluaban volver al punto de partida, pero ante la baja afluencia el grupo se empezó a desintegrar.
UNAM: convocatoria fantasma
Uno de los llamados más fuertes para esta marcha estaba dirigido a los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Sin embargo, la respuesta fue inexistente.
A las 10:00 horas, la explanada de la Biblioteca Central lucía vacía. Apenas algunos alumnos caminaban hacia sus facultades, sin conocer la convocatoria. Personal de seguridad confirmó que estaba al tanto de la supuesta movilización, pero hasta las 11:40 no se presentó ni un solo manifestante.
“Levantemos la voz con respeto, unión y fuerza. Nuestra generación tiene algo que decir y este es el momento”, decía la convocatoria que no encontró eco.
La primera marcha y las palabras de Sheinbaum
El antecedente inmediato fue la protesta del 15 de noviembre, que tampoco logró una alta participación juvenil con miles de personas. La presidenta Claudia Sheinbaum fue clara al respecto.
“La gran mayoría de los que marcharon el sábado no eran jóvenes de la generación Z, sí había algunos jóvenes, pero la mayoría no eran jóvenes. Vimos caras muy conocidas de los que marcharon en la Marea Rosa”, expuso en días pasados.
Pese a la baja convocatoria, las consignas se mantienen: piden revocación de mandato, fin al narcoestado y garantías para protestar sin represión. Lo que aún no consiguen, es conectar con la base juvenil que aseguran representar.
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