El concierto gratuito que anunció Marilyn Manson para la Feria Nacional Potosina 2025 (Fenapo) podría ser cancelado, luego de que el arzobispo de San Luis Potosí, Jorge Alberto Cavazos Arizpe, enviara una carta al gobierno estatal expresando su inconformidad y alegando que espectáculos como el del metalero no van con los valores de la sociedad.
¿Quiénes más estarán en la Fenapo 2025?
Hace apenas unos días se anunció con bombo y platillos que el intérprete de canciones como The Beautiful People, Coma White y The Dope Show, entre otras, se presentará el próximo 10 de agosto en el Teatro del Pueblo de la feria, uniéndose a otros artistas que también cantarán gratis en dicho evento, como Belinda, DJ Tiësto, Los Ángeles Azules, Café Tacuba, Reik, Grupo Frontera y Los Tigres del Norte.
La alegría de los fans de Marilyn Manson no podía ser mayor, no solo porque podrán ver a su artista favorito completamente gratis, sino también porque esta visita a México será una de las pocas presentaciones que tendrá en América Latina durante 2025.
La Iglesia alza la voz contra el show
Sin embargo, esta presentación podría no llevarse a cabo ante la inconformidad presentada por el arzobispo Cavazos Arizpe, quien mandó una carta al gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, pidiéndole que reconsidere la invitación del metalero estadounidense.
“No podemos pensar que se hable mejor de algo o alguien que se burla de las creencias o incluso de la persona. Es algo que nos inquieta y nos entristece si se va a dar, y eso lo saben muchos jóvenes que ya han manifestado su inquietud por la posibilidad de que se dé ese concierto anunciado”, declaró a los medios de comunicación el arzobispo.
El líder católico también recordó que la Feria Nacional Potosina tiene sus orígenes en una festividad ligada a San Luis Rey de Francia, por lo que se considera una celebración con profundas raíces religiosas y familiares.
Un antecedente similar en 1989
No es la primera vez que un espectáculo de rock o metal enfrenta oposición en San Luis Potosí. En 1989, ya sucedió algo similar, cuando fue cancelada la presentación que iba a dar la banda británica Black Sabbath en la ciudad, justamente por presiones de grupos religiosos que consideraban su música una invocación al demonio.
