Previo al partido de la última jornada de la Serie A entre AC Milan y Monza, la afición rossonera expresó su descontento con la propiedad estadounidense del club. La Curva Sud, conocida por su pasión, se congregó frente a la sede del equipo para manifestar su rechazo de forma contundente. Con cánticos en apoyo a la leyenda Paolo Maldini y críticas a la dirección, los ultras dejaron clara su postura antes del encuentro.
Mensaje de la afición a Milan
El mensaje de los aficionados fue directo y visible dentro del San Siro, donde desplegaron un mural con las palabras “GO HOME” dirigidas a los propietarios. La protesta no quedó solo en eso: al minuto 15 del partido, la Curva Sud abandonó las gradas en un acto simbólico, intensificando la presión sobre la gerencia estadounidense.
La jornada estuvo marcada por una demostración constante de descontento. Entre 3 mil y 5 mil aficionados se reunieron inicialmente fuera del estadio, portando pancartas que exigían la renuncia de la directiva. La manifestación fue un reflejo del creciente malestar con las decisiones de la propiedad.
Timelapse del momento dell'accensione delle luci dei telefonini per dare forza alla scritta "Go Home", e l'addio allo stadio da parte della #CurvaSudMilano al minito 15. pic.twitter.com/Zm7IfAkic8
— Alessandro Jacobone - Milanisti NE (@NonEvoluto) May 24, 2025
La protesta continuó con una marcha hacia el San Siro, donde los cánticos contra los dueños y a favor de Maldini resonaron con fuerza. Aunque los ultras tomaron sus lugares en el estadio, su presencia fue efímera, ya que habían planeado un acto coordinado para reforzar su mensaje.
En el minuto 15, los ultras encendieron las linternas de sus teléfonos para destacar el mensaje “Go Home” en las gradas, antes de abandonar el estadio en masa. Este gesto, acompañado por los aplausos de los aficionados restantes, marcó un momento de gran impacto visual y emocional.
Supercopa no fue suficiente
A pesar de la victoria del AC Milan sobre Monza, el día quedó opacado por el descontento de la afición. Aunque el equipo conquistó la Supercopa Italiana en enero, la derrota en la final de la Coppa Italia ante Bolonia y la ausencia en competiciones europeas han alimentado la frustración. En esta jornada, la afición rossonera dejó claro que, más allá del resultado en el campo, su batalla en las gradas está lejos de terminar.
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