El Futbol Mexicano está de luto. La noticia del fallecimiento de Manuel Lapuente, uno de los entrenadores más emblemáticos del balompié nacional, ha conmocionado tanto a jugadores como a aficionados. Con una trayectoria marcada por títulos, liderazgo y una personalidad única, Lapuente deja un legado imborrable en los banquillos de México.

Nacido en Puebla y con una carrera que abarcó varias décadas, Manuel Lapuente fue mucho más que un técnico: fue un formador de talentos y un estratega respetado dentro y fuera de la cancha. Su paso por clubes históricos como América, Necaxa y Puebla, así como su experiencia al frente de la Selección Mexicana, consolidaron su nombre como una de las figuras más importantes del futbol nacional.
Durante su carrera, Lapuente se caracterizó por su disciplina, su visión táctica y su habilidad para motivar a sus equipos. Sus logros incluyen títulos de liga y momentos memorables en torneos internacionales. Muchos lo consideran un referente del futbol moderno mexicano, un técnico que supo combinar la pasión con la estrategia.

¿Qué dijo Ricardo Peláez sobre la partida de Manuel Lapuente?
Tras conocerse la noticia de su fallecimiento, Ricardo Peláez, exfutbolista y comentarista deportivo, expresó unas emotivas palabras dedicadas a quien consideró su más grande mentor. “Para mí, el mejor técnico, uno de los tres mejores en la historia, quizá el mejor. Extraordinaria persona, congruente, un maestro. El técnico que más quiero y valoro en mi carrera, el que más confió en mí y con el que más logros conseguimos. Lo voy a extrañar mucho, me da mucha tristeza”, declaró Peláez con evidente emoción.
Estas declaraciones reflejan el profundo impacto que Lapuente tuvo en la carrera de muchos jugadores que pasaron por sus manos. Más allá de los resultados en la cancha, el estratega dejó una huella humana difícil de igualar. Su estilo de liderazgo, basado en la confianza y el trabajo en equipo, marcó a toda una generación de futbolistas.

Un legado que trasciende generaciones
Manuel Lapuente no solo será recordado por sus triunfos, sino también por su compromiso con el crecimiento del futbol mexicano. Su influencia se extiende a las nuevas generaciones de entrenadores, quienes ven en él un ejemplo de constancia y profesionalismo. Sus enseñanzas tácticas, su disciplina y su capacidad para inspirar seguirán presentes en los vestidores del país.
El vacío que deja Lapuente en el futbol mexicano es inmenso, pero su legado perdurará en la memoria de quienes compartieron con él la pasión por el deporte. Su nombre ya forma parte de la historia dorada del balompié nacional, junto a los grandes referentes que ayudaron a construir la identidad futbolística de México.
Hoy, el futbol mexicano despide a un maestro, un líder y un símbolo de excelencia deportiva. Manuel Lapuente se marcha, pero deja un ejemplo eterno de amor por el juego, dedicación y respeto por el futbol.





