La noche del lunes 1 de diciembre de 2025, el Estadio GNP Seguros se convirtió en epicentro de emoción y música, cuando Dua Lipa subió al escenario para ofrecer el primero de tres conciertos programados en la Ciudad de México como parte de su gira mundial Radical Optimism Tour.
La expectativa era alta: desde hacía semanas circulaban rumores en redes de que interpretaría un clásico mexicano. Casi al inicio del show cumplió: entonó una poderosa versión de Bésame Mucho, en la versión popularizada por Luis Miguel. El público reaccionó con gritos y aplausos.

¿Por qué “Bésame Mucho”? Un guiño que marcó la noche
Más allá de ser solo un cover, la elección de “Bésame Mucho” tiene un significado especial dentro del tour de Dua Lipa: en cada país donde se presenta, incluye una canción emblemática del lugar como tributo cultural.
Al cantar en español —con respeto y cariño—, demostró su admiración por México y su música, conectando con la audiencia más allá del pop global. Muchos asistentes describieron el momento como “mágico” y “emocionalmente intenso”.

La noche no fue sólo un cover: un concierto vibrante y diverso
El show duró aproximadamente dos horas, durante las cuales Dua Lipa interpretó alrededor de 22 canciones.
El repertorio combinó sus éxitos conocidos con la sorpresa de “Bésame Mucho”. Entre los temas más aplaudidos estuvieron:
“Training Season”
“End of an Era”
“Break My Heart”
“One Kiss”
“Levitating”
“Don’t Start Now”
“Houdini” — con la que cerró la velada.

Además, la artista dedicó palabras de cariño hacia su público en español, confesando que había esperado “mucho tiempo esta noche” y reconociendo su amor por México.
Un momento que se volvió viral fue cuando bajó del escenario para dibujar un corazón en el brazo de un fan en primera fila.
¿Qué significa este gesto en la escena musical actual?
El gesto de Dua Lipa de incluir un clásico como “Bésame Mucho” representa una apuesta por la universalidad del pop: fusionar su estilo con raíces culturales de cada país. En un contexto en el que artistas globales visitan Latinoamérica, esta clase de homenajes fortalecen la conexión con los fans locales y enriquecen la experiencia del concierto.
Para muchos asistentes, no fue solo un concierto más: fue una noche en la que pop internacional y tradición mexicana convergieron —algo que, tarde o temprano, será recordado como uno de los momentos emblemáticos de su gira.

Así se vivió la noche: del asombro al aplauso
Quienes estuvieron presentes describen el ambiente como casi eufórico: luces, emoción, cantos compartidos, y una energía colectiva que brotaba desde las gradas. Ver a Dua Lipa cantar en español, abrazar la cultura local e interactuar con fans —hasta dibujando un corazón sobre la piel de un admirador—, convirtió la noche en algo distinto: un evento que mezcló música, homenaje y emoción.




