La tecnología NFC (Near Field Communication) permite realizar pagos móviles acercando el celular a una terminal, sin necesidad de insertar tarjeta o introducir PIN. Aunque su uso se ha popularizado por su practicidad, utilizar esta función sin medidas de seguridad puede comprometer tus finanzas personales.

¡Dejar el NFC encendido todo el tiempo: el error más común
Otra falla crítica es no requerir verificación (como huella digital, PIN o reconocimiento facial) al hacer pagos. Si se pierde o roban el dispositivo, cualquiera podría usarlo para hacer compras, especialmente si no hay un límite de monto establecido para transacciones sin contacto.
Tipos de fraude que pueden ocurrir
Existen distintas técnicas de fraude que se aprovechan del mal uso del NFC:
- Skimming: Lectura de datos sin contacto mediante dispositivos móviles camuflados.
- Ataques relay: Reenvío de señales NFC entre dos dispositivos para realizar compras no autorizadas.
- Malware por etiquetas NFC: Instalación de programas maliciosos si se mantiene la función activa cerca de fuentes no confiables.

¿Cómo proteger tus pagos móviles?
Expertos en ciberseguridad recomiendan seguir estas medidas clave:
Activar NFC solo cuando se use, y desactivarlo inmediatamente después.
Configurar autenticación obligatoria para todas las transacciones.
Establecer límites de monto para operaciones sin contacto.
Mantener el sistema operativo y aplicaciones actualizadas.
Verificar siempre el monto antes de confirmar un pago.





