Un grupo de estudiantes de la Universidad del Valle de México (UVM), campus Veracruz, desarrolló un refresco orgánico, sin azúcar añadida ni conservadores, elaborado a base de cilantro, y lo bautizaron con el nombre de “Cilantro Cool”. Su sabor ha causado sorpresa por ser refrescante y agradable, a pesar de que su ingrediente principal suele ser más común en la cocina que en bebidas.
El producto fue presentado en el marco del Día UVM, una jornada estudiantil que impulsa proyectos con impacto social, ambiental y en la salud. Lo que comenzó como una tarea de clase pronto llamó la atención por su sabor innovador, sus beneficios nutricionales y su enfoque sustentable.

Una bebida saludable inspirada en la tradición
La inspiración para esta bebida surgió del municipio de Omealca, Veracruz, donde es tradicional consumir agua de cilantro como bebida refrescante. A partir de esa base, los estudiantes —de las carreras de Ingeniería en Biotecnología y Químico Farmacéutico Biotecnólogo— diseñaron un proceso que combina infusiones de cilantro fresco, cáscaras de frutas cítricas como limón y naranja, y estevia como único endulzante.
“El cilantro tiene un perfil de sabor muy fresco y ligeramente cítrico, que armoniza muy bien con otros sabores ácidos. Lo combinamos con infusiones de cáscaras de frutas y con esto también aprovechamos ingredientes de manera sustentable”, explicó Valeria Hernández, una de las creadoras del refresco.

¿Qué lo hace diferente?
A diferencia de las bebidas gaseosas comerciales, “Cilantro Cool” no contiene azúcar añadida, lo que lo convierte en una opción saludable para quienes buscan cuidar su peso o prevenir enfermedades como la diabetes. Además, aporta vitaminas K y C, que fortalecen el sistema óseo y apoyan funciones como la coagulación sanguínea.
La bebida, además, no usa conservadores artificiales. Su estabilidad está garantizada por un proceso artesanal de producción que logra mantener el gas por al menos seis días refrigerado y conservar el sabor sin aditivos.
“Sabemos que el consumo de bebidas carbonatadas puede estar relacionado con padecimientos como la obesidad y la diabetes en México, por lo que pensamos: ¿por qué no crear un refresco que además de gustar al paladar, aporte beneficios a la salud?”, compartió el estudiante Ares Aryok Antonio Hernández.
¿Ya se puede comprar?
Por ahora, “Cilantro Cool” no está a la venta comercial, ya que el proceso de producción es artesanal y toma entre 2 y 4 horas para obtener de 2 a 4 litros. Sin embargo, el equipo ya trabaja en mejorar su fórmula para escalar su fabricación. La siguiente etapa será ingresar el proyecto a la incubadora de empresas de la UVM, donde recibirán asesoría para validar su aceptación en el mercado, optimizar su producción y eventualmente llevarlo a tiendas.
“Queremos que no solo sea una bebida saludable, sino que también guste y la gente la considere como una alternativa real”, destacaron los estudiantes, quienes aseguran que incluso personas que la han probado están dispuestas a pagar hasta 25 pesos por una pequeña botella.

Sabor, salud y precio: los tres pilares
Con un enfoque que combina tradición, tecnología y salud, “Cilantro Cool” se perfila como una propuesta disruptiva en el mercado de bebidas. Su creación demuestra que es posible desarrollar productos funcionales, sabrosos y accesibles, sin comprometer la salud del consumidor.
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