Las tensiones migratorias en Los Ángeles llegaron a un punto crítico: este martes, la alcaldesa Karen Bass decretó toque de queda en el centro de la ciudad, como respuesta a los disturbios provocados por protestas en contra de las redadas migratorias realizadas por el ICE.
La medida entró en vigor a las 20:00 horas de este martes 11 de junio y se mantendrá hasta las 6:00 de la mañana del miércoles, aunque podría extenderse durante los próximos días, según confirmaron las autoridades angelinas.
¿Quiénes están exentos del toque de queda?
Karen Bass aclaró que habrá "exenciones limitadas" para residentes, trabajadores esenciales y personas con justificación médica o laboral comprobable. Sin embargo, quienes no cumplan con estos criterios podrán ser arrestados por la policía.

El jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, Jim McDonnell, confirmó que tan solo este martes se realizaron 197 detenciones, además de los 114 arrestos del lunes, 40 el domingo y 27 el sábado. El total en cuatro días asciende a 378 personas detenidas.
Saqueos y violencia elevan tensión en la ciudad
Durante la rueda de prensa, McDonnell lamentó que tan solo la noche del lunes fueron saqueados al menos 29 negocios. El nivel de agresividad registrado en las calles obligó a las autoridades a evaluar medidas más estrictas, incluyendo la movilización de refuerzos policiales y un posible despliegue de la Guardia Nacional si la situación se agrava.
“El toque de queda es una medida necesaria para proteger vidas y salvaguardar propiedades tras varios días consecutivos de crecientes disturbios”, subrayó McDonnell.

Contexto: protestas por redadas migratorias
La medida surge tras las polémicas redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que han provocado fuertes protestas en barrios con alta población latina. Las detenciones masivas, algunas realizadas cerca de escuelas y centros de trabajo, han sido calificadas como un acto de “terror” institucional por colectivos defensores de derechos humanos y migrantes.
La alcaldesa Karen Bass aseguró que su administración no tolerará abusos, pero llamó a la calma y exhortó a los manifestantes a no incurrir en actos de vandalismo: “Hay maneras legítimas de protestar. Pero cuando se destruyen negocios o se ataca a la policía, todos perdemos”, declaró.





