El corazón ardiente del Popocatépetl quedó expuesto en un video que ha sacudido las redes sociales. Un grupo de excursionistas llegó hasta el cráter mismo del volcán activo más temido de México, capturando imágenes impresionantes del interior de “Don Goyo”, como popularmente se le conoce.

Las tomas, tan atípicas como peligrosas, muestran la lava en ebullición apenas cubierta por un velo de humo, una escena que ha generado tanto admiración como indignación por parte de los internautas.
Las dimensiones del Popocatépetl y constante actividad
El Popocatépetl, con más de 5,400 metros de altura, no solo es uno de los volcanes más emblemáticos del país, sino también uno de los más vigilados por su constante actividad. Desde 1994 ha mantenido un comportamiento intermitente, pero suficientemente inquietante como para que las autoridades hayan restringido el acceso a su cráter por completo.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) ha reiterado en múltiples ocasiones que acercarse al cráter es una acción sumamente peligrosa y, por lo tanto, estrictamente prohibida.
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El video causó revuelo en las redes sociales
A pesar de las advertencias, el video muestra que el grupo logró alcanzar las entrañas del volcán, desatando una ola de críticas y cuestionamientos sobre la falta de vigilancia y los riesgos extremos que implica esta clase de expediciones.
El ascenso al Popocatépetl ha sido durante décadas un anhelo para montañistas y aventureros. Sin embargo, las visitas están reguladas y restringidas precisamente para evitar tragedias. En distintas fases de alerta volcánica, el ingreso se limita a ciertos radios de seguridad que no permiten acercarse ni remotamente al cráter.

Se abre el debate nuevamente
Este acto ha vuelto a abrir el debate: ¿aventura extrema o imprudencia? Mientras algunos celebran la hazaña por las impactantes imágenes que revelan la furia de la naturaleza, otros piden sanciones por poner en riesgo sus vidas y las de potenciales rescatistas.
Una cosa es segura: el Popocatépetl sigue vivo, respirando fuego, y su cima no es lugar para selfies.




