Andrés Vaca es hoy uno de los narradores más influyentes del país, reconocido por su energía, espontaneidad y estilo distintivo al contar los partidos. Sin embargo, sus primeros pasos en la crónica deportiva estuvieron llenos de nervios e improvisación, como quedó demostrado tras una anécdota que volvió a circular recientemente en el podcast “Por Mis Pelotas”.

En dicha emisión, donde participan Ernesto de Valdés —hijo de Toño de Valdés—, Julio Ibáñez y Raoul 'Pollo' Ortiz, el invitado Humberto Valdés recordó entre risas cómo vivió uno de los primeros días de narración junto a un joven Andrés Vaca. Aunque no reveló qué juego fue, sí contó detalles del contexto previo, marcado por el nerviosismo del hoy famoso narrador.
Humberto relató que, por razones no del todo claras, terminó llevando a Vaca a aquella transmisión. Durante todo el trayecto, notó que Andrés estaba tan tenso que lo llamaba "señor", una señal evidente de que el debutante estaba viviendo una de sus primeras pruebas importantes dentro del medio.
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El litro de clamato que marcó el inicio de su carrera
Según Valdés, antes del partido intentó ayudarlo a relajarse con un remedio muy peculiar: le dio un litro de clamato para que bajara la tensión. Aunque el gesto fue más cómico que efectivo, quedó grabado como una de las primeras anécdotas en la historia profesional de Vaca, quien años después se reiría de aquello.
La escena describe perfectamente la mezcla entre nervios, presión y expectativa que rodea a quienes dan sus primeros pasos en la narración deportiva. Después de la narración, Humberto agregó que Vaca le ofreció ir por unas cervezas.

Vaca ya había revelado antes cuál fue su primer partido
Aunque la anécdota de Humberto no mencionaba el partido en cuestión, la identidad del debut ya se conocía. Fue el propio Andrés Vaca quien, en un video anterior, reveló que su primer encuentro narrado fue un Monterrey vs Chiapas en 2011. Este dato ya circulaba antes de que apareciera la anécdota del clamato, por lo que ambas historias se complementan.
En aquel duelo, Vaca compartió micrófonos con Toño Nelli, uno de los narradores más experimentados de TUDN. El propio Andrés contó que Nelli hablaba segmentos de hasta 15 minutos, mientras a él le tocaban apenas cinco. Una distribución abrumadora para un debutante, pero que formó parte de su aprendizaje en televisión.
Ese Monterrey vs Chiapas de 2011 marcó el inicio de una carrera que, con el tiempo, convertiría a Andrés Vaca en uno de los cronistas más reconocidos de México.





