El campeón mundial de Fórmula 1 de 1997, Jacques Villeneuve, ha compartido su perspectiva sobre los cambios que está experimentando el deporte, destacando cómo Europa, que históricamente fue el núcleo de la F1, está perdiendo su protagonismo a medida que la competición se expande hacia nuevos y lucrativos mercados globales.
Aunque los circuitos europeos siguen siendo populares entre los aficionados, Villeneuve señaló que las realidades financieras y las exigencias modernas están redefiniendo el calendario y, en consecuencia, el propio deporte.

Villeneuve no dudó en expresar su opinión sobre el estatus decreciente de Europa en la F1. “Hay demasiadas carreras geográficamente muy cercanas entre sí. Europa ya no es una gran generadora de ingresos para la Fórmula 1,” afirmó el expiloto, subrayando que el futuro del deporte se encuentra en mercados emergentes como el Medio Oriente, América del Norte y Asia.
El calendario actual de la F1, cada vez más saturado, deja poco espacio para los circuitos tradicionales. Villeneuve destacó la tensión entre mantener la historia del deporte y garantizar su sostenibilidad financiera. “No puedes de repente eliminar carreras del Medio Oriente, del Este, de América del Norte… Y aún necesitas ir a África. Así que necesitas abrir algunos mercados,” explicó.

Spa-Francorchamps: Pista sin curvas
Uno de los circuitos más emblemáticos de Europa, Spa-Francorchamps, sigue formando parte del calendario de la F1, pero enfrenta desafíos debido a los diseños modernos de los monoplazas. Villeneuve criticó cómo los avances tecnológicos han afectado el carácter legendario de la pista belga.
“Los coches modernos han superado la pista. Curvas como Eau Rouge y Blanchimont ya no son curvas; simplemente son peligrosas,” afirmó Villeneuve. “Es una pena porque es una pista hermosa, pero se vuelve inútil tener una curva peligrosa que no necesita ser conducida.”





