Durante la última década, los enfrentamientos oficiales entre equipos de Concacaf y Conmebol en torneos avalados por FIFA han dejado un panorama equilibrado. En siete cruces disputados, ambas confederaciones han repartido resultados, demostrando una paridad llamativa.
En siete cruces disputados, el saldo es de dos victorias por lado y tres empates, con algunos de los partidos más importantes yendo a favor de la Concacaf, demostrando que la confederación de centro y Norteamérica continúa al alza.
Los registros más recientes incluyen partidos memorables como el triunfo de Tigres sobre Palmeiras por 1-0 en las Semifinales del Mundial de Clubes 2020, o la reciente y contundente victoria de Pachuca por 3-0 sobre Botafogo en la Copa Intercontinental, que se disputó hace apenas unos meses.
También se han producido empates cargados de tensión como el 2-2 entre América y Atlético Nacional, duelo que finalmente ganaron los colombianos por penales en la disputa por el tercer lugar de un torneo global, y el entretenido 2-2 entre Inter Miami y Palmeiras de hace tan sólo un par de horas.

Tres de estos siete partidos se han dado en el marco del renovado Mundial de Clubes con formato ampliado. En ese contexto, Sudamérica ha sacado una leve ventaja al cosechar dos empates y una victoria, pero sin lograr imponer una hegemonía clara sobre los clubes de Concacaf.
Este martes se vivirá un nuevo capítulo de esta rivalidad cuando LAFC se enfrente a Flamengo. El resultado de este cruce, romperá la paridad histórica entre ambas confederaciones y definir, aunque sea temporalmente, una ventaja en los duelos directos. Para Concacaf, sería una oportunidad más de demostrar su crecimiento en el escenario internacional; para Conmebol, la posibilidad de reafirmar su dominio tradicional.
