La Selección Mexicana Sub-17 quedó eliminada del Mundial de la categoría tras sufrir una dolorosa goleada ante Portugal, en un partido marcado por la expulsión de José Navarro. El combinado dirigido por Carlos Cariño quedó condicionado desde el primer tiempo y nunca logró reponerse de las adversidades que enfrentó desde el inicio del encuentro.
Portugal abrió el marcador al minuto 15, aprovechando las desatenciones defensivas de un Tri que ya llegaba mermado por la ausencia de cuatro titulares. Sin embargo, el duelo terminó de complicarse al 36’, cuando Navarro vio la tarjeta roja después de cometer el penal que dio origen al primer gol portugués, dejando a México con un hombre menos antes del descanso.

Tras la expulsión, el conjunto mexicano intentó reorganizarse, pero el golpe anímico y la inferioridad numérica pasaron factura. En el complemento, Portugal dominó por completo y marcó cuatro tantos más, liquidando cualquier posibilidad de reacción para los dirigidos por Cariño, que vieron cómo el partido se les escapaba entre errores y desconcierto.
Carlos Cariño reconoció en conferencia de prensa que la roja a Navarro cambió por completo su planteamiento. “Un resultado muy doloroso, creo que la expulsión cambia radicalmente el rumbo del partido. Evidentemente, hoy podemos sacar muchas excusas, pero creo que cambia totalmente cuando caen la expulsión y el penal”, expresó el entrenador nacional.

Pese a la goleada, el técnico destacó que México tuvo algunos pasajes de buen funcionamiento, aunque insuficientes ante un rival que aprovechó cada desajuste. “El equipo incluso tuvo algunos momentos de buen desarrollo, pero al final, Portugal juega bien al futbol y termina por meter esa cantidad de goles por la necesidad que estábamos buscando”, comentó.
Cariño también señaló que la baja de cuatro titulares afectó notablemente el rendimiento del equipo, obligando a hacer movimientos que no estaban en el plan original. Navarro fue uno de los jugadores que entró como sustituto para cubrir esas ausencias, pero terminó protagonizando la jugada que abrió el marcador y posteriormente acumuló dos tarjetas que derivaron en su expulsión en apenas 36 minutos.

“También la falta del plantel completo nos golpeó un poco. Por supuesto, eran cuatro titulares, pero la oportunidad siempre para los que les llegó es que tienen que estar preparados. No fue así la idea que tenía para este partido, pensamos que iba a ser mucho más parejo, pero la expulsión sí cambia totalmente el plan de juego”, añadió el estratega.
Finalmente, Cariño destacó que, pese al duro desenlace, este tipo de experiencias forman parte del crecimiento de los jóvenes futbolistas. “Las expectativas eran muy altas… nos golpea bastante, no tener cuatro jugadores y una expulsión muy rápida, pero creo que para los jóvenes es una experiencia buena. Hay que sacar lo mejor, seguir su proceso de formación. Viene en puerta un Mundial Sub-20 y llegar a Primera División, que para eso trabajan”, sentenció el director técnico, buscando dejar un mensaje de aprendizaje de cara al futuro.





