Una vez más Cruz Azul sufrió un descalabro en momentos de eliminatoria, esta vez ante el Flamengo en la Copa Intercontinental, cayendo 2-1 con un gol derivado de un error de Gonzalo Piovi, situación que no pasó desapercibida para los jugadores de la Máquina, pues su guardameta, Andrés Gudiño, expresó la unión que hay tras estos momentos.

Equipo unido en Qatar
La Máquina de Cruz Azul volvió a recibir un duro golpe en el cierre de año, pues tras su eliminación del Apertura 2025, el equipo de Nicolás Larcamón aún soñaba con la Copa Intercontinental, desafortunadamente esta también se les negó.
Tras la eliminación del equipo, uno de los jugadores celestes que dio la cara en la zona mixta fue el guardameta Andrés Gudiño (titular desde la lesión de Kevin Mier). El portero fue cuestionado sobre el error de Gonzalo Piovi, a lo que este no dudó en confesar que la derrota es de todos, no solo de uno.
“A ver un error puede cometer cualquiera, lastimosamente, desgraciadamente le tocó a un compañero, pero como un entrenador muy sabio dijo alguna vez, que los jugadores de futbol no son como un kleenex que puedes usarlos y desecharlos”, confesó Gudiño.

Además de defender a su compañero, el cancerbero también aseguró que los errores no hacen más o menos a los jugadores, en este caso a Piovi, por lo que dejó en claro que esta situación no ponía en duda su calidad.
“Lastimosamente Gonza tuvo un error, pero eso no lo hace un peor jugador, al contrario, yo se que es un jugador muy resiliente y sabe como anteponerse a este tipo de cosas, los error pasan y este no define la gran calidad de jugador que es Gonzalo”, sentenció el portero de la Máquina.

¿Cómo fue el error de Gonzalo Piovi?
Durante el minuto 14 del Derbi de las Américas entre el Flamengo de Brasil (Campeón de la LIBERTADORES) y Cruz Azul (Campeón de la Concacaf Champions Cup), en una salida en el sea chica de la Máquina, Gonzalo Piovi, recibió el balón por parte de su guardameta, desafortunadamente, este mandó el balón al punto penal sin percatarse de la presencia de un rival.
Tras mandar el balón al punto de penal, el atacante del Flamenco, Giorgian de Arrascaeta, recibió solo y sin problema alguno se quitó al portero, Andrés Gudiño, poniendo así el primero de los dos goles que eliminaron al equipo mexicano.





