La derrota del León ante el Atlas no solo golpeó a los Esmeraldas en la tabla de posiciones, alejándolos de los puestos de Play In en el Apertura 2025, sino que también expuso una evidente fisura en la relación entre el técnico Ignacio Ambriz y la máxima figura del equipo, James Rodríguez. El mediocampista colombiano protagonizó un momento de alta tensión que ha acaparado los reflectores de la Liga MX.

¿Qué pasó entre James Rodríguez e Ignacio Ambriz?
Fue al minuto 59’ cuando Ambriz tomó la decisión de sustituir a James Rodríguez para darle ingreso a Ismael Díaz. La salida del colombiano no pasó inadvertida: en medio de los abucheos de la afición rojinegra, James se dirigió al banquillo con un gesto de profunda molestia.
La imagen más comentada fue su actitud al pasar por el área técnica, donde no volteó a ver ni cruzó palabra alguna con Nacho Ambriz, un claro indicio de su desacuerdo con el cambio.
El visible enfado del '10' contrastó con la frialdad de la derrota que tuvo que presenciar desde el banquillo, viendo cómo el León caía y se hundía en la antepenúltima posición de la clasificación. Este panorama convierte cada partido restante en una final y acentúa la presión sobre el cuerpo técnico y los jugadores estelares.
Por su parte, el estratega del León abordó la situación en la conferencia de prensa, restándole dramatismo al episodio y enfatizando la necesidad del equipo.
Ambriz señaló que su decisión de retirar a James del campo fue puramente táctica, argumentando que las cosas "no le estaban funcionando" al equipo en ese momento y que buscaba una respuesta diferente. Esta explicación, aunque profesional, no disipa la sensación de malestar en la estrella colombiana.

Lucas Ocampos también se enoja por salir de cambio
Este incidente en el León se suma a una serie de desplantes de figuras de alto perfil en la liga. De forma tangencial, un episodio similar se vivió en el partido entre Monterrey y FC Juárez, donde el argentino Lucas Ocampos de Rayados también expresó su furia en el banquillo al ser sustituido. A pesar de la goleada de su equipo y de haber tenido una buena actuación, Ocampos no ocultó su enojo.
Si bien el caso de Ocampos es un recordatorio de que los egos son una constante en el futbol, el drama de James Rodríguez tiene una connotación más crítica debido al mal momento que atraviesa el León.





