La reciente prohibición de la multipropiedad en el Futbol Mexicano ha generado un reacomodo entre varios clubes, y uno de los casos más relevantes es el de los Esmeraldas de León. Tras meses de evaluación, Grupo Pachuca inició formalmente la búsqueda de un nuevo dueño que pueda tomar el control mayoritario del equipo.
Uno de los grupos que habría levantado la mano es Grupo Ignite, propietario del Real Valladolid de la Segunda División de España. Su presencia en el futbol europeo y su intención de expandir su proyecto global han puesto al León en su radar, marcando un posible movimiento relevante dentro del mercado de clubes.

¿Está realmente lista la venta del Club León?
De acuerdo con información revelada por Mediotiempo, el conjunto español ve en la Fiera una oportunidad estratégica para sumar un segundo club a su red de gestión deportiva. El potencial de la marca, la afición y el historial competitivo de los Esmeraldas son factores que vuelven atractiva la operación para Ignite.
Desde agosto, Jesús Martínez Murguía, presidente del Club León, dejó claro que la opción de vender no es nueva. Martínez reconoció que “desde hace un par de años han habido grupos interesados”, lo que confirma que el proceso no surgió repentinamente, sino que ha sido analizado con cautela.

Una transición con condiciones claras
Aunque el interés existe, Martínez Murguía afirmó que todavía no hay certeza sobre el desenlace de la negociación. Lo único seguro, según sus declaraciones, es que buscan mantener una línea directiva fuerte y competitiva, pues su objetivo es seguir siendo “los mandones” dentro del futbol mexicano.
El presidente esmeralda también explicó que la intención no es desprenderse completamente de la institución. “Queremos vender la mayoría, pero quedarnos con lo que es todo el manejo de lo que hemos hecho durante catorce años en esta institución”, puntualizó, dejando claro que la esencia del proyecto deberá preservarse.

Esta condición podría convertirse en un punto clave durante las negociaciones, ya que el nuevo propietario tendría que adaptarse a un modelo de gobernanza compartida. Tal enfoque podría resultar atractivo para un grupo como Ignite, acostumbrado a estructuras deportivas multinivel.
Por ahora, el futuro del León permanece en análisis, pero el interés internacional confirma que la Fiera es un activo de alto valor en el panorama futbolístico. Mientras se define el rumbo, la afición y el medio deportivo estarán atentos a cada avance en una venta que podría redefinir el proyecto esmeralda de cara a los próximos años.





