En una noche pasada por agua, drama y emociones, Rayados de Monterrey debutó en la cancha mundialista del Gigante de Acero con una victoria que supo a más que tres puntos. El equipo regiomontano se impuso 3-1 ante Atlas con una actuación estelar de Germán Berterame, quien firmó un hat-trick y se convirtió en el héroe de la noche que tuvo de todo: penales fallados, expulsiones, remontadas y un aguacero constante.

El duelo comenzó cuesta arriba para los locales. Al minuto 25, una salida errónea de la defensa terminó en una falta dentro del área que Durdevic transformó en el 0-1 para Atlas desde los once pasos. El gol silenció momentáneamente el estadio, pero fue apenas el comienzo del espectáculo.
Rayados reaccionó antes del descanso. Al 34’, José Lozano cometió una falta sobre Sergio Canales dentro del área, acción que no solo derivó en penal, sino también en su expulsión por doble amarilla. Parecía la oportunidad ideal para igualar, pero Camilo Vargas se agigantó y detuvo el disparo de Canales.

Sin embargo, la alegría rojinegra duró poco. Apenas segundos después, Berterame apareció por primera vez: un centro al área fue rematado por el argentino con un potente cabezazo al 38’, marcando el empate y revitalizando al conjunto local.
Para la segunda mitad, el juego siguió con intensidad. Al minuto 59, Rayados también se quedó con 10 hombres tras la expulsión de Ricardo Chávez, quien cortó un contragolpe de Atlas. Con ambos equipos en igualdad numérica, las individualidades marcaron el rumbo del partido.

Ya en la recta final, Canales envió un centro raso desde la derecha que Berterame aprovechó para empujar el balón y firmar su doblete al 85’, dándole la ventaja a los de Monterrey.
Y cuando parecía que todo estaba dicho, Berterame selló su noche mágica con un tercer gol al minuto 97, aprovechando un balón suelto en el área para empujarla con calma y cerrar su hat-trick, desatando la euforia en el Gigante de Acero.

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