Los Rayados de Monterrey se han quedado en Semifinales tras la eliminación ante Toluca que ni Sergio Ramos pudo evitar pese a su anotación desde el manchón de penal. Luego de las declaraciones en donde confirmó que fue su último partido como jugador de los regiomontanos el español dejó un mensaje a la afición.
El zaguero ibérico aseguró que se va triste y con la pena de no haber podido conseguir la clasificación a la Final para buscar el título; sin embargo, resaltó que tiene la conciencia tranquila con el esfuerzo que realizó durante la cancha.
“Estamos tristes, pero con la conciencia tranquila de haberlo dejado todo dentro de la cancha. Toca aprender, levantarse y saber que esto también forma parte del futbol”, empieza enmarcando desde su cuenta de X.
Finalmente, catapulta la pena con la afición regiomontana: “La pena más grande, no haberle dado una nueva final a la afición, que es quien más lo merece. Gracias siempre por vuestro apoyo. ¡Arriba el Monterrey!”.
Anunció su salida
Sergio Ramos anunció en plena zona mixta su adiós de Rayados de Monterrey y del futbol mexicano. El exjugador del Real Madrid comentó que desde hace unos días hizo saber su postura, por lo que una renovación y su continuidad se terminó por diluir.
"Siempre duele perder una Semifinal y quedarnos a la puerta de una Final. Nos faltó personalidad, nos faltó ritmo, tener el balón, se puede perder, pero se pierde jugando como jugamos la segunda parte… Al final dejé todo en claro la semana pasada, obviamente sí, es mi último partido", declaró Ramos en TUDN.
¿Cómo fue su gol con polémico festejo ante Toluca?
Sergio Ramos firmó ‘su último gol’ con la camiseta de los Rayados de Monterrey en la Semifinal de Vuelta del Apertura 2025 frente a Toluca. La anotación, un penal cobrado con autoridad, estuvo rodeada de polémica debido a un festejo desafiante dirigido hacia la afición.
El gol de Sergio Ramos rápidamente se convirtió en el centro de la controversia. A pesar de que el equipo seguía perdiendo y estaba al borde de la eliminación, el español recuperó el balón de las redes y, de inmediato, realizó un festejo airado en el que se llevó el dedo a la boca, haciendo el gesto de mandar a callar a un sector de la grada.
