El sorteo de la Copa Mundial de México 1986 representó un punto de inflexión en la historia de estos eventos, al desarrollarse en un periodo de transición entre el futbol tradicional y el espectáculo mediático que caracteriza hoy a la Copa del Mundo. Originalmente, la FIFA planeaba realizarlo en el Palacio de Bellas Artes o en las instalaciones de Televisa Chapultepec, pero el terremoto del 19 de septiembre de 1985 dañó ambos recintos y obligó a cambiar los planes.
¿Cómo fue el sorteo de México 86?
Con el edificio de Chapultepec particularmente afectado, el comité organizador trasladó el sorteo al teleauditorio de Televisa San Ángel, un espacio dedicado usualmente a telenovelas y programas de entretenimiento. Para la ocasión, el foro fue decorado con elementos inspirados en la cultura azteca con el objetivo de mostrar al mundo una parte representativa de México.

En este escenario, el encargado de sacar las pelotas de los bombos fue Luis Javier Barroso Cañedo, de cinco años de edad y nieto de Guillermo Cañedo, presidente del comité organizador de México 86, una situación inusual que marcó un precedente. El evento contó con la presencia del presidente de la FIFA, Joao Havelange, y fue conducido por Joseph Blatter, entonces secretario general del organismo.
Este sorteo también pasó a la historia por ser el último realizado sin apoyo tecnológico, ya que utilizó un tablero manual para definir los grupos. Dado que el Ranking FIFA no existía aún, fue creado en 1992, la metodología para armar los bombos fue distinta a la actual. México, como anfitrión, y los cinco mejores equipos del Mundial de España 82 fueron designados cabezas de serie.

En el segundo bombo se ubicaron las potencias restantes de UEFA y Conmebol; en el tercero, los europeos restantes, con excepción de Dinamarca, que pasó al cuarto junto a selecciones de África y Asia por cuestión de cupos. Aunque el torneo mantuvo la participación de 24 selecciones, México 86 introdujo por primera vez los Octavos de Final tras la Fase de Grupos, sustituyendo la antigua segunda ronda sectorizada.
La polémica por los derechos de transmisión
Previo al evento surgió controversia en Europa, debido a que el comité organizador solicitó un pago por los derechos de transmisión en ese continente. Aunque finalmente el sorteo se emitió en la región, ningún periodista europeo viajó a México en protesta por este cobro. Así se llevó a cabo un sorteo marcado por la reorganización logística, los ajustes de formato y la participación del nieto de Guillermo Cañedo en un acto que quedó registrado como un capítulo singular rumbo a México 86.





