La polémica entrega del 'Premio de la paz de la FIFA' al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por parte de Gianni Infantino no es la única que se ha presentado con respecto al sorteo de la Fase de Grupos de la Copa Mundial Norteamérica 2026. Aunque la FIFA se ha esforzado por mantener la narrativa de un evento de unión e inclusión, la realidad ha sido distinta, por ejemplo las redadas de ICE en ciudades mundialistas, de las cuales varias recibirán a selecciones latinoamericanas.
En ese mismos contexto, esta semana trascendió una nueva situación que deja en evidencia la mala planeación de los comités organizadores, así como su falta de conciencia política y social. Se trata del 'Partido del Orgullo', idea del comité en la ciudad de Seattle para hacer partícipe a la comunidad LGBTQ+ en la fiesta mundialista, pero que se disputará entre selecciones de dos países abiertamente homofóbicos: Egipto e Irán.
¿Qué es el 'Partido del Orgullo' del Mundial 2026 y por qué fue polémico?
Desde hace más de 50 años, la comunidad LGBTQ+ ha adoptado -tradicionalmente- junio para conmemorar lo ocurrido en los disturbios de Stonewall en Nueva York, el 28 de junio de 1969, y que fue un parteaguas en la lucha por sus derechos. Aunque todo el mes suele tener eventos y actividades para reafirmar el sentimiento de orgullo sobre las disidencias sexuales, es el fin de semana más cercano al 28 de junio que se dan las movilizaciones más grandes.
Por ello, según reportes de la prensa local, el comité organizador del Mundial 2026 en Seattle consideró una buena idea designar el comprimiso del viernes 26 de junio de 2026, como el 'Partido del Orgullo' y así incluir a la comunidad LGBTQ+ en las celebraciones del torneo de la FIFA. No obstante, el sorteo dejó a los organizadores en una situación comprometedora, ya que el las Selecciones de Egipto e Irán salieron sorteadas para disputar la tercera jornada en el Lumen Field.
En el caso de Irán, se trata de un país que considera delito la homosexualidad, tanto hombres como mujeres en el Código Penal Islámico. Los castigos pueden ir desde azotes, en caso de una "primera infracción", hasta la pena de muerte en caso de relaciones sexuales entre hombres; aunque los casos son difíciles de rastrear, sí hay evidencia de que han ocurrido ejecuciones legales de hombres homosexuales.
Mientras que en Egipto, como tal no hay leyes ni un Código Penal que castigue a las disidencias sexuales. Sin embargo, de acuerdo con lo reportado a lo largo de diferentes años por parte de organizaciones civiles de derechos humanos, es uno de los países en los cuales las personas homosexuales se enfrentan a ejecuciones extrajudiciales a manos de agentes estatales y no estatales.
Un recuerdo de Qatar 2022
No es la primera vez que la FIFA falla en sus esfuerzos por incluir a la comunidad LGBTQ+ en sus eventos. Hace tres años, Qatar también causó rechazo como sede de la Copa del Mundo por tratarse de otro país que condena la homosexualidad. En esa ocasión, la Federación Internacional además se impuso a la campaña One Love de varias selecciones, que querían portar un brazalete multicolores, en apoyo a la comunidad LGBTQ+.
A pesar de que la FIFA decidió sancionar este tipo de conducta, en las tribunas y en las calles fueron vistas algunas banderas de arcoíris. Además, funcionarias como la exprimer ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, y las entonces ministras de Alemania y Bélgica, Nancy Faeser y Hadja Lahbib, portaron algún símbolo de apoyo a las disidencias sexuales, a pesar de ser invitadas de las autoridades locales y de los organizadores.
