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Cabañas, panadero y director técnico en Paraguay

Salvador Cabañas ayudando en el negocio familiar
Salvador Cabañas ayudando en el negocio familiar | ESPECIAL
El exfutbolista ayuda en el negocio familiar, además de dirigir a un equipo de Tercera División
2016-02-19 | ZARITZI SOSA
c.torres
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Salvador Cabañas no añora los lujos, pero sí al futbol. Hace seis años y 23 días su vida cambió para siempre, luego del conocido atentado que sufrió en el Bar Bar del Distrito Federal.

Hoy, Chava vive con sus padres Dionisio y Basilia, en Itaguá, una localidad ubicada a 30 kilómetros de Asunción, Paraguay, y se da tiempo de ayudar en el negocio de la familia, una panadería, y combinar su amor por la pelota.

Ya retirado a sus 35 años, luego de intentos fallidos por mantenerse como futbolista profesional en los clubes General Caballero y 12 de Octubre de su país natal, el ‘Mariscal’ incursiona en la dirección técnica.

"El equipo se llama Paseo Guaraní (Tercer División de Paraguay), estoy empezando con ellos, ahora me quiere la selección de esa ciudad, estoy pensando qué hacer, si seguir dirigiendo o qué puede pasar", cuenta Salvador Cabañas vía telefónica a RÉCORD.

Divorciado de María Alonzo, a quien en su momento acusó de despojarlo de su fortuna, y distanciado del que durante toda su carrera fue su representante, José María González, también señalado por defraudarlo, Cabañas vive de forma modesta e intenta asimilar el trance de jugador a director técnico.

"Fue y es muy difícil porque mi equipo entra a jugar y pienso otra vez, ¿por qué no estoy ahí adentro?"

"Quiero volver a jugar y todo eso y me cuesta mucho, ahora lo más importante es que estoy trabajando bien y enseñando lo que yo aprendí a nivel futbolístico por muchos años”.

La voz de Salvador a través del teléfono se escucha con claridad, hilvana sin inconvenientes las ideas y acepta que la nostalgia lo invade cuando escucha que alguien de México lo busca para realizarle una entrevista.

Accede a la charla sin solicitar nada a cambio, pues en el pasado se manejó que cobraba por entrevistas. Hoy, Chava asume que los recuerdos no tienen precio.

“Extraño muchísimo a México porque ahí me dieron muchísimas cosas y aparte estuve en dos equipos (Jaguares y América) donde viví grandes momentos en lo futbolístico y siempre le voy a estar agradecido a ese país”, concluyó el exgoleador azulcrema.