El estadio se iluminó, la tensión se palpaba en el aire y, justo antes del primer lanzamiento, el country sonó en lo más alto. En la noche del pasado lunes, mientras se preparaba el 2025 World Series Juego 3 entre los Los Ángeles Dodgers y los Toronto Blue Jays, Brad Paisley se hizo cargo del himno nacional de Estados Unidos. Su voz retumbó en el estadio, con la solemnidad y energía de siempre, y lo que vino después fue una prueba de resistencia deportiva: 18 entradas de pura emoción.
El marcador final fue 5-6 para Los Ángeles, con un jonrón decisivo de Freddie Freeman que dejó en el terreno a Toronto. Pero el resultado apenas comienza a contar la historia: 18 entradas, 19 lanzadores usados y un récord para la Serie Mundial. Todo ello bajo la sombra (o quizá la suerte) del himno interpretado por Paisley.
Y no es la primera vez que sucede algo parecido. En 2018, Paisley había cantado también antes de una partida de 18 entradas, y en 2017 y 2024 sus himnos también precedieron noches extendidas de beisbol. La coincidencia es tan fuerte que muchos ya lo llaman “el amuleto del extrainning” en los Dodgers.
Paisley y la conexión mística con el extrainning
La cadena de hechos es casi poética: Paisley interpreta el himno, los aficionados se ponen de pie, y el partido se convierte en una epopeya. En 2017, antes del Juego 2 de la Serie Mundial entre Dodgers y Astros, Paisley cantó y el encuentro se fue a 11 entradas. En 2018, también en Dodger Stadium, cantó antes de un juego que se prolongó por 18 entradas ante los Boston Red Sox.
Y en la presente edición 2025, la historia se repitió: su himno ante el Juego 3 y otra maratón de 18 entradas, cerrada con un jonrón de Freeman para los Dodgers. En redes sociales ya bromean con que la presencia de Paisley es sinónimo de “preparen café, que será tarde” para los fanáticos.
No se trata sólo de superstición, sino de tradición narrativa: un famoso cantante, un himno bien interpretado, un estadio lleno y luego el drama se extiende más allá de lo habitual. Paisley, que además es hincha declarado de los Dodgers, ha aceptado que su actuación podría viralizarse... pero nunca conscientemente con esta “mala suerte” de extrainnings.
Un himno, un estadio y un récord de lanzadores
Los datos del partido hablan por sí mismos: para el Juego 3 de la Serie Mundial 2025, los equipos utilizaron 19 lanzadores en total, un hito en postemporada de la Major League Baseball, y los Dodgers establecieron un nuevo récord al emplear 10 lanzadores en un solo juego de Serie Mundial.
Pero el momento que coronó la noche fue el jonrón de Freddie Freeman que cerró el partido en la parte baja de la 18ª entrada, ante un estadio que ya había vivido más de lo usual. Y ese cierre vino después de que Paisley interpretara “The Star-Spangled Banner” minutos antes del primer lanzamiento de la noche. La narrativa y la estadística se conjugaron para crear algo que difícilmente se repetirá.
Los fanáticos de los Dodgers ahora lo asumen como una suerte de tradición: cuando Paisley canta en el estadio, prepárense para una noche larga... pero memorable. Y los seguidores del béisbol en general lo están registrando como una curiosa estadística cultural combinada con el deporte.
