Las mujeres no caben en el futbol; no lo digo yo, lo dicen los datos

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Opiniones, análisis y puntos de vista de los principales columnistas deportivos de RÉCORD. Entérate de lo que piensan los expertos del futbol mexicano y más.

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Un estudio realizado por El Míster, una cuenta especializada en información financiera y estadística del deporte, analizó 750 instituciones para evaluar el impacto de las mujeres en la industria. ¿El resultado? Un claro rezago en Latinoamérica.

De las 20 ligas estudiadas en la región, solo seis cuentan con mujeres en puestos clave. En las otras 14, ni una sola mujer ocupa una posición estratégica. En México, la situación no es distinta. Alejandra de la Vega es la única mujer que preside la Junta de Dueños de un equipo en la Liga MX. El resto del futbol nacional sigue dominado por los hombres.

A nivel federaciones, de 693 estudiadas, solo el 12 por ciento tiene una mujer al mando. En los Comités Olímpicos el panorama es un poco más alentador: de 20 analizados, 12 cuentan con mujeres en cargos directivos.

Desde 2020, los colectivos feministas en México han sacudido estructuras en el deporte, logrando avances importantes. Sin embargo, la realidad es que aún falta mucho por hacer. En un mundo donde los hombres predominan, la resistencia al cambio sigue siendo un obstáculo.

Las historias que escucho de mujeres dentro de la industria deportiva podrían llenar libros de terror. Y, tristemente, parece que esas experiencias seguirán repitiéndose.

La transformación requiere conciencia y acción constante. Nosotras debemos seguir luchando por un espacio justo, pero también es crucial que los hombres se reeduquen y entiendan que compartimos la misma pasión por los deportes. El género no define nuestra capacidad para entender, practicar, dirigir o hablar de futbol.

Que este 8M nos invite a una reflexión profunda. Pero, más allá de la fecha, que cada día sirva para convertir esas reflexiones en cambios reales.

“Ahora tienes que demostrar por qué llegaste”

Esa ha sido una de las frases más constantes que he escuchado desde que asumí la Dirección Editorial de RÉCORD hace más de un año. No llegué aquí para descansar sobre mis logros, pero jamás pensé que, tras 20 años de trabajo, aún tendría que justificar mi posición.

Por supuesto, esa frase no se le dice a un hombre cuando es nombrado en un cargo directivo. Para él, hay celebración porque “su trabajo le ha costado estar ahí”. La disparidad cala en una sociedad que aún lucha por cambiar el discurso, pero sobre todo el pensamiento.

Por eso, cuando leas o veas a una mujer hablando de deportes, evita comentarios como:
    •    “Deberías estar en la cocina.”
    •    “Ya hasta las de intendencia.”
    •    “Regrésate a lavar trastes.”
    •    “La ruca no sabe.”
    •    “¿Qué va a saber esa señora de futbol?”

Estamos aquí porque nos gusta, porque sabemos y porque nos lo hemos ganado.