La muerte del exluchador de WWE Hulk Hogan, confirmada este jueves 24 de julio, conmocionó no solo al mundo de la lucha libre, sino también a sectores como el entretenimiento e incluso la política. Muestra de ello fue el Gobierno de Puebla, que a través de sus redes sociales lanzó una esquela para lamentar el deceso del gladiador de 71 años.
¿De qué murió Hulk Hogan?
Durante la mañana, medios en Estados Unidos reportaron el fallecimiento de Terry Gene Bollea, nombre real de la leyenda del wrestling, aparentemente a causa de un paro cardíaco que sufrió en su casa, en el estado de Florida.
Aunque paramédicos acudieron al lugar y lo trasladaron en camilla para brindarle los primeros auxilios, no pudieron salvarle la vida.
El mensaje del Gobierno de Puebla
La noticia causó impacto a nivel mundial, tanto en medios deportivos como del espectáculo, recordando el paso de Hulk Hogan por películas de Hollywood y series de televisión.
Entre los mensajes de condolencias, destacó el del Gobierno de Puebla, encabezado por el gobernador Alejandro Armenta, que compartió en redes una esquela oficial lamentando el fallecimiento.
“El ring está de luto. Fallece Hulk Hogan, una leyenda, un bigote inmortal y un grito de guerra que retumbó generaciones. Gracias por las llaves, las cuerdas, el show y el corazón en el cuadrilátero. Descansa, campeón”, se lee en el mensaje.
Reacciones: entre la crítica y el humor
Las reacciones no se hicieron esperar. Mientras algunos criticaron que una institución pública se ocupara de una figura ajena a sus funciones, otros tomaron con humor el gesto.
Estos son algunos comentarios destacados:
- “Mi pregunta es: ¿este gobierno no tiene asesores?”
- “Honren su memoria pavimentando las calles y mejorando la seguridad”
- “Familiares de Hogan le dan las gracias al Gobierno de Puebla por sus condolencias”
- “También al sensible fallecimiento de un neumático de mi vehículo por los grandes baches que a través de la historia han dejado huella en la memoria de l@s poblanos”
La publicación generó debate en redes, evidenciando la polarización entre quienes aplauden el gesto simbólico y quienes piden priorizar asuntos locales.
