Desde sus inicios como fiscal general, en enero de 2019, Gertz Manero fue un personaje emblemático del cambio que sustituyó a la antigua Procuraduría General. Este jueves 27 de noviembre de 2025, sus días al mando de la FGR llegaron a su fin: oficialmente presentó su renuncia antes de que terminara su periodo, previsto originalmente hasta 2028.

El anuncio de su salida se materializó cuando Claudia Sheinbaum lo designó como candidato para ocupar la Embajada de México en Alemania. Ese nombramiento abrió el camino para que Alejandro Gertz Manero dejara la Fiscalía General, lo que generó sorpresa entre actores políticos, sobre todo por la reserva con la que se llevó el proceso.
El silencio oficial se prolongó varias horas, hasta que se hizo pública la carta donde el exfiscal detalló los motivos de su renuncia. En el escrito señaló: "Hago de su conocimiento que la titular del ejecutivo federal, doctora Claudia Sheinbaum Pardo, me ha propuesto como embajador de México ante un país amigo, lo cual se está tramitando en este momento. Dicha propuesta me va a permitir la posibilidad de continuar sirviendo mi país, en una nueva tarea que me honra, y que agradezco, ratificando así, mi vocación de servicio público de tan larga trayectoria. Razón por la cual, a partir de esta fecha, y con todos los efectos legales que correspondan, me estoy retirando de mi actual cargo como fiscal general de la República".
El documento fue dirigido a Laura Itzel Castillo, presidenta del Senado, a quien pidió iniciar el procedimiento constitucional correspondiente. En la misiva también solicitó que se notificara al pleno para comenzar el proceso de revisión de su nueva responsabilidad diplomática.
En la misma carta, Gertz profundizó sobre su postura al afirmar: "Lo anterior, con la aspiración de obtener la ratificación del nombramiento con el que me ha honrado la presidenta de los Estados Unidos mexicanos, y así poder servir a los intereses de México, con compromiso, responsabilidad y en estricta observancia a una política exterior representativa de la pluralidad del Estado de mexicano".
Con la entrega formal de su renuncia, concluye su etapa al frente de la FGR y se activa el mecanismo legislativo para seleccionar al futuro fiscal general, un cargo fundamental dentro de la estructura de procuración de justicia del país.

¿Qué implicaciones tiene la salida de Gertz Manero para la FGR y el país?
El fin del mandato de Gertz abre varias interrogantes sobre el rumbo de la justicia en México. Primero: la necesidad urgente de definir un reemplazo, pues la FGR es clave para combatir delitos federales graves. Segundo: qué tan dispuesta estará la nueva administración para renovar liderazgos, transparentar procesos y recuperar la confianza ciudadana.
También está en juego la reputación institucional: la FGR ha sido cuestionada por supuesta impunidad, falta de resultados y procesos largos que terminan en absoluciones o archivos muertos. La salida del fiscal podría ser una oportunidad para reestructurar desde dentro.
Además, su dimisión llega en un contexto de conflictos internos al gobierno y debilitamiento político del propio Gertz, lo que podría influir en una transición con agendas distintas, quizá con mayor control político sobre la Fiscalía.
¿Quién fue Alejandro Gertz Manero dentro de la Fiscalía General?
Gertz Manero, de 86 años, fue el primer fiscal general tras la transformación de la antigua Procuraduría en Fiscalía. En su trayectoria destaca que ocupó diversos cargos públicos: fue secretario de Seguridad Pública del entonces Distrito Federal, comisionado de la Policía Federal Preventiva, y diputado federal, antes de asumir su rol en la FGR.

Su gestión arrancó con promesas de cambio, institucionalidad y persecución de casos de corrupción. Sin embargo, su legado se vio empañado por críticas debido a que muchos procesos emblemáticos no avanzaron a condenas definitivas — como los del caso Ayotzinapa o investigaciones por corrupción multimillonaria.
Pese a ello, durante estos años mantuvo la independencia de la Fiscalía, aunque sus decisiones generaron polarización política y social. Hoy, con su renuncia, cierra un ciclo que muchos veían como el último vestigio del gobierno anterior.





