Con 345 votos a favor, 129 en contra y cero abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó la reforma a la Ley General de Población que establece la creación de una CURP con datos biométricos, es decir, que incluirá fotografía, huellas digitales y datos de identidad completos, convirtiéndose en el documento oficial y obligatorio para todos los trámites en el país.

Esta nueva versión digital y física de la Clave Única de Registro de Población será de aceptación universal y estará vinculada a múltiples bases de datos del gobierno y del sector privado, con el objetivo de consolidarse como la fuente única de identidad de las personas mexicanas y extranjeras con estancia legal en el país.
¿Para qué servirá la CURP biométrica?
De acuerdo con los legisladores que apoyaron la reforma, las ventajas de esta iniciativa son significativas:
- Identificación más precisa de personas desaparecidas mediante el cruce de bases de datos.
- Prevención del robo de identidad, al exigir datos físicos únicos para autenticar la información.
- Detección de miembros de la delincuencia organizada que operen con documentos falsos.
- Simplificación de trámites, al unificar procesos de identificación en todo el territorio nacional.

Además, la Secretaría de Gobernación será la encargada de integrar estos datos al Registro Nacional de Población e Identidad (RENAPO), en coordinación con las autoridades estatales y municipales. El objetivo es contar con un Servicio Nacional de Identificación Personal que opere bajo estándares de seguridad y legalidad.
¿Qué riesgos existen?
Pese a sus beneficios, diversos legisladores y defensores de derechos digitales advirtieron sobre los riesgos de centralizar esta cantidad de información sensible:
- Mal uso por parte de autoridades, ya sea de forma arbitraria o con fines políticos.
- Vulnerabilidad ante hackeos o filtraciones masivas de datos personales.
- Falta de garantías efectivas de protección de datos, especialmente en un país con antecedentes de negligencia en ciberseguridad pública.

La reforma señala que la implementación de la CURP biométrica deberá realizarse en estricto apego a la legislación en materia de protección de datos personales, aunque aún falta definir mecanismos de supervisión y sanción claros para evitar abusos.




