Tres astronautas chinos —Chen Dong, Chen Zhongrui y Wang Jie— de la misión Shenzhou-20 permanecen en órbita en la estación espacial Tiangong tras la suspensión del retorno previsto para el 5 de noviembre. La razón: un posible impacto de basura espacial contra la cápsula de reentrada que desencadenó una evaluación técnica urgente por parte de la agencia espacial china.

¿Qué sucedió exactamente con la cápsula Shenzhou-20?
La agencia espacial china, China Manned Space Agency (CMSA), informó que la misión Shenzhou-20, que había partido en abril y cumplido su estadía de seis meses, tenía previsto su regreso el miércoles 5 de noviembre al Desierto de Gobi. Sin embargo, el descenso fue aplazado al detectarse un posible impacto de fragmento de basura orbital que afectó la cápsula de retorno.
Hasta ahora, no se ha precisado el momento exacto del impacto ni el nivel de daño que sufrió el vehículo, lo que obligó a la CMSA a activar protocolos de inspección y a mantener a la tripulación a bordo de la Tiangong hasta nuevo aviso.

¿Cuál es la situación de los astronautas y la estación?
Los tres taikonautas continúan dentro de la estación Tiangong junto con la tripulación de relevo de la misión Shenzhou‑21, que arribó el 31 de octubre. Ambos equipos están operando simultáneamente mientras se realiza la revisión de seguridad.
Según los informes, los sistemas de soporte vital y los experimentos siguen en funcionamiento; sin embargo, la incertidumbre sobre el estado de la cápsula de retorno genera una parálisis temporal del cronograma de la misión.

¿Qué riesgos implica esta demora?
El impacto de desechos orbitales constituye uno de los mayores peligros para misiones tripuladas en órbita baja: incluso fragmentos muy pequeños, a velocidades superiores a los 28 000 km/h, pueden comprometer el casco, los sistemas de desaceleración o los paracaídas de reentrada.
En caso de que la cápsula Shenzhou-20 no sea considerada segura para el descenso, la CMSA contempla como plan de contingencia usar la nave Shenzhou-21 o una cápsula de reserva para efectuar el regreso.

La misión Shenzhou-20, que inicialmente estaba programada para concluir con éxito el retorno de sus tres tripulantes, vive ahora una pausa inesperada. Mientras la agencia espacial china completa su análisis técnico, la presencia prolongada de los astronautas en órbita refuerza la vulnerabilidad del espacio ante la proliferación de basura orbital.





